Veracruz, Ver.- Viviendas deshabitadas en fraccionamientos de la zona norte y el poniente de la ciudad de Veracruz están siendo invadidas como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Durante la actual emergencia sanitaria, por cuestiones familiares, trabajo o por salud algunas familias como la de Héctor han tenido que moverse a otras zonas o ciudades y dejar su vivienda, motivo por el que un grupo de personas aprovecha para adueñársela argumentando que estaban en calidad de “abandono”.
Explicó hace unos días sus vecinos en la unidad habitacional de Río Medio se comunicaron con él, para preguntarle si había rentado su casa porque personas desconocidas habían ingresado a la propiedad y aparentemente se habían quedado a vivir en ella.
“Yo ando fuera por cuestiones familiares y no habíamos podido regresar a la casa, la dejamos bien cerrada y segura, pero al parecer un grupo de personas pensó que estaba abandonada y se le hizo fácil entrar y querer adueñarse, afortunadamente pudimos movernos rápido y con apoyo de la policía pudimos sacarlos, luego nos salieron que eran gente que andaba recuperando casas y bueno hay que estar alertas”, dijo.
Otra situación similar fue la que vivió Miguel, quien por medio de una publicación en redes sociales se dio cuenta que su casa ubicada en la unidad habitacional de El Coyol, había sido invadida por una familia e incluso ya habían sacado las pocas cosas que quedaban y habían metido sus pertenencias.
“Un familiar vio una publicación y se comunicó conmigo, efectivamente era mi casa, no la habitamos porque encontré trabajo fuera del estado, pero cada que vamos de visita la utilizamos y un familiar le da las vueltas, pero por esto de la pandemia la gente anda aprovechando”, comentó.
La invasión fue denunciada y se dio parte al Infonavit para que las personas salieran de la propiedad.
Hace unos días en las redes sociales también se compartió la información donde una vecina alertaba a los dueños de una propiedad ubicada en el fraccionamiento El Campanario de que su casa ya había sido invadida por una pareja que había roto candados y protecciones para adueñarse de la vivienda.