Previo a la Navidad, familias xalapeñas se preparan para adquirir los productos e ingredientes de sus cenas, en las que la ensalada de manzana y el lomo, pierna y costilla de cerdo en distintas presentaciones es lo que mencionan como infaltable.
En 2023, hay quienes también dicen que al crecer los hijos están cambiando los hábitos y menús; planean cocinar o comprar, ya hechas, alitas, hamburguesas, pizzas y hasta comida asiática.
En general, las personas consultadas estiman que en comparación con 2022, sus cenas aumentarán un 35 o 40 por ciento, pues los productos de temporada tienen precios elevados.
El dinero destinado para las cenas es variable y depende en gran medida de si la familia cenará en casa, sin invitados, o si ella asistirá a otro domicilio como invitada.
Según lo expuesto, una cena modesta para cuatro personas costará entre mil y dos mil pesos; otras familias afirman que sus gastos ascenderán hasta los siete mil pesos, incluidas piñatas.
Hasta el 20 de diciembre, vendedores de carne de cerdo, pollo, res, pescado y pavo de mercados locales coinciden en no tener un repunte notorio, pero sí creen que en los próximos días aumentarán las ventas en un 50 por ciento.
Observan que los costos de las proteínas no han tenido aumentos significativos. El kilo de costilla se adquiere entre 105 y 130 pesos; el lomo y la pierna, entre 130 y 160 el kilo; la pechuga de pollo por pieza tiene un valor de entre 50 y 75 pesos, dependiendo el tamaño.
Uno de los más solicitados, el pavo, tiene un precio en supermercados de entre los 90-180 pesos y el de guajolote criado en traspatio se eleva a 180-220 pesos el kilo. Un guajolote grande se puede adquirir hasta en mil 200-mil 400 pesos.
A diferencia de lo expresado en mercados como el Jáuregui y Galeana, quienes se dedican a la crianza de cerdos en traspatio refieren que sus ventas estaban aseguradas desde principios de mes, pues cada vez se le da más valor al sabor.
En cuanto a los productos más utilizados para los guisos, los vendedores mencionan que en los últimos dos años han duplicado su precio, sin embargo, la venta no baja.
Por temporada, los más solicitados son los chiles ancho, mulato, chipotle, morita, colorado, guajillo, pasilla, de árbol y habanero seco, con precios de entre los 180 y hasta 300 pesos el kilo. El guajillo procedente de Oaxaca es de los más caros, pues cuesta entre 380 y 400 pesos.
En cuanto a la manzana para el que parece ser el postre favorito de los xalapeños, hay para elegir. En tianguis y verdulerías las hay desde los 25 hasta los 60 pesos.
Para alegrar la cena, la tradición de romper la piñata se mantiene, aseguran las familias, quienes optan por adquirir dulces por kilo más algunas frituras.
Nueva tendencia en las cenas navideñas
Emprendedores y restauranteros de Xalapa opinan que en tiempos de pospandemia ha crecido la tendencia de comprar las cenas navideñas ya hechas, algo que comprueban con el cierre de pedidos entre el 20 y 21 de diciembre.
Con una gran diversidad de opciones, hay desde carnes, pastas y un sinfín de complementos por kilo, hasta paquetes con precios que van de los 600 hasta los 4 mil 700 pesos.
Coinciden en que las redes sociales se han vuelto fundamentales para incrementar sus ventas, aunado a que muchas personas le tienen miedo a salir a perder tiempo con el tráfico de la ciudad.
Tomando en cuenta ese punto, algunas promociones optan por dar como cortesía la entrega a domicilio. Pero, ¿realmente es por el tráfico?
La antropóloga social María Luisa Conteras Pérez, quien se desempeña como docente e investigadora, observa que en el crecimiento de la ciudad y las nuevas dinámicas sociales, las mujeres se encaminan a otras prácticas.
“Aunque con excepciones, son ellas quienes se encargan de las compras, la organización y la elaboración de las cenas; con cargas laborales cada vez más extenuantes, crece el número de mujeres que ya ven como opción la compra de los alimentos e ir más ligeras por la vida”, expresa.
Apunta que eso no significa que se deba dejar de observar la pobreza como el impedimento para esta alternativa, pero sí cree que se vive un momento de transición.
“Yo no tengo vacaciones en diciembre. Descansaré el 24 y 25 y 31 y día primero. Vivo sola con mis hijos y mi esposo y pensamos que entre el salir de compras, guisar y utilizar el gas, nos convenía más comprar la cena ya hecha. La pedimos con anticipación y nos saldrá en mil 450 pesos”, dice Marifer Mendiola, quien trabaja como cajera en un banco.
Suri Ruiz León es docente y afirma que lo que quiere es descansar. Ella ya encargó un kilo de pierna a las finas hierbas que le costará 360 pesos el kilo más una charola de “fettuccine” para ocho personas con valor de 250 pesos. Preparará en casa una ensalada de manzana, ponche y un pay de carne.
De emprendedores locales, Mónica Carrillo comparte que el paquete más solicitado tiene un costo de 2 mil 500 pesos; está compuesto por costillitas BBQ (3.5 kilos), “lasagna” y puré de papa con tocino (para doce personas), pan con mantequilla y hierbas finas, así como niño envuelto.
Dulce Gusto Xalapa, Angels Kitchen, Komida Kasera, Azafrán, Ana Martínez, El Buen Gourmet, Maya Pibil, así como A-Ke-Takos y distinto restaurantes como La ½ caloría, La Gula y Xa-Gal, por mencionar algunos, se adaptan a las nuevas necesidades sociales.
Un emprendimiento totalmente xalapeño que también destaca es el del equipo de Polamalu, que apuesta por el pan artesanal y las conchas navideñas.
