Orizaba, Ver.- “Los taxistas que son víctimas de la delincuencia no tienen confianza en las fiscalías, pues el trámite para denunciar el delito se hizo demasiado complejo y lento, además de que lastima más su economía, porque les sacan más dinero”, aseguró Jairo Guarneros Sosa, representante de taxistas libres en la región de Orizaba.
Dijo también que debido a la inseguridad que resiente ese sector, muchos de los trabajadores del volante que han sido perjudicados deciden dejar de trabajar, porque no es fácil superar un evento traumático como el secuestro.
Tienen muchos problemas porque no han sido atendidos por las autoridades para que puedan superarlo; vemos a muchos compañeros que están sumamente asustados, con mucho miedo y mucha afectación emocional
A esto se suma la sensación de que a la entidad no se le está dando la seguridad que necesita, por eso “muchos prefieren guardar silencio y decir la libré”, pero eso no les da la tranquilidad que necesitan.
Y es que señaló que parar una unidad del servicio de transporte público como lo es el taxi durante un tiempo afecta su economía y agrava más su situación personal y familiar.
Finalmente, acusó que se puso una fiscal a modo, tras quitar a Jorge Winclker, pero “no ha cambiado en absolutamente nada la problemática que seguimos viviendo en las fiscalías y con la policía de la Secretaría de Seguridad Pública”, subrayó.