Orizaba, Ver.- El volumen de desechos biológico-infecciosos se incrementó en un 20 por ciento a raíz de la pandemia en la región de las Altas Montañas, mencionó Juan Carlos Sierra, gerente de la empresa recicladora Mareco.
Dijo que por el grado de contaminación que genera deben ser incinerados en hornos especiales para manejo de residuos biológico- infecciosos, pero no se tiene la certeza de que así sea, pues muchos son desechados desde los hogares, junto con la basura común.
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Señaló que desechos como los cubrebocas y los apósitos, no son susceptibles de reciclaje por el grado de contaminación de biológicos que generan, por lo que la regla marca que sean incinerados en hornos especiales para este tipo de residuos, que en la región no hay.
¿Dónde se encuentran los hornos especiales para incinerar estos desechos?
El más cercano, señaló, está en Querétaro y empresas especiales se encargan de recogerlos en todos los hospitales, para darles un tratamiento especial para evitar que contaminen el ambiente.
“Desafortunadamente los desechos que se generaron a raíz de la pandemia como lo son los cubrebocas y los apósitos se desechan en la basura ordinaria”, remarcó y agregó que eso ha aumentado mucho el peligro en contagios por Covid-19, así como de cualquier otro tipo de enfermedad.
Tras señalar que este tipo de desechos se incrementó en hasta un 20 por ciento, dijo que falta mucho trabajo por hacer en el tema de la eliminación de los mismos.
“Se ha descuidado este tema por poner atención en el manejo de los residuos sólidos cuyo volumen en la región es impresionante y alcanza las mil 200 toneladas; es a lo que se está dando mayor atención”, subrayó.
Finalmente, apuntó que "los residuos biológico infecciosos no es un tema menor por el grado de contaminación que generan, aunque por el volumen se ven menos y muchas veces se emplea más recurso en lo que se ve más”.
Nota publicada en El Sol de Orizaba