Durante el primer mes del proceso electoral federal 2023-2024 en México, la violencia criminal-electoral ha dejado una huella preocupante. Según el monitoreo “Votar entre Balas” de la organización Data Cívica, se han registrado 35 eventos de este tipo en todo el país, cuatro de los cuales ocurrieron en el estado de Veracruz.
Los datos recopilados durante septiembre revelan que, de las cuatro víctimas en Veracruz, dos eran mujeres y dos hombres. Estas personas, dos de ellas vinculadas al PRI (Partido Revolucionario Institucional) y dos a Morena, sufrieron secuestros o asesinatos.
Desde 2018 hasta septiembre de 2023, Veracruz ha registrado un total de 153 eventos de violencia criminal-electoral, con lo cual se ha convertido en el primer lugar nacional con más víctimas de este tipo de atrocidades.
El proceso electoral federal
El proceso electoral federal, que comenzó oficialmente el 7 de septiembre, busca elegir no solo la Presidencia de la República, Senadurías y Diputaciones, sino también cargos locales que incluyen Gubernaturas, Congresos Locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías, superando la cifra de 19 mil cargos en total.
En este periodo inicial, Data Cívica ha registrado 24 eventos de violencia política electoral, incluyendo 10 asesinatos.
El 30 de septiembre, dos encuestadores de Morena fueron asesinados y otro desapareció en Chiapas mientras realizaban una encuesta para determinar el candidato a la gubernatura por Morena en ese estado.
Este trágico suceso, según Data Cívica, podría ser un intento de la delincuencia organizada por influir en los resultados electorales, demostrando que los miembros de los partidos también son víctimas de la violencia política, incluso si no son candidatos directos.
En 2018, el 15 por ciento de las víctimas de violencia política estaban vinculadas a partidos, una cifra que descendió al 11 por ciento en 2021.
Durante septiembre de 2023, los eventos de violencia criminal-electoral (un total de 35 casos) se han extendido a lo largo del país, afectando a estados como Jalisco, Guerrero, Michoacán, Morelos, Veracruz, Nuevo León, México, Tabasco, Chiapas, Quintana Roo, Baja California, además de Guanajuato, Puebla y Zacatecas.
Desde 2018 hasta la fecha, se han registrado un total de 1,459 ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas vinculadas a la política, el gobierno o instalaciones gubernamentales y partidos.
Destaca que 2022 fue el año con el mayor número de eventos de violencia criminal-electoral, con 486 incidentes, seguido de cerca por 2023, que ya ha registrado 424 eventos de este tipo.
Estos datos pintan un panorama preocupante para el futuro del proceso electoral en México, subrayando la necesidad de abordar esta violencia y proteger la integridad de quienes participan en el proceso democrático del país.
