Xalapa, Ver.- El cronista de la ciudad, Vicente Espino-Jara, exhortó a la población a fortalecer los valores y adoptar una cultura cívica para mantener limpia la ciudad, pues dice que a pesar de vivir en una zona cultural no faltan aquellos que dejan desechos entre los barrotes de ventanas, en las casetas de teléfono o en cualquier lugar de la calle.
Habitantes coincidieron en que aquellos que cometen esas faltas son personas sin educación ni valores y que difícilmente podrán contribuir en la mejora de la ciudad.
Xalapa es una ciudad con grandes atractivos, leyendas e historias que cautivan fácilmente a los turistas, sin embargo, al recorrer las calles y avenidas también se llevan otra estampa, aquella en la que destacan la basura y la falta de cordialidad entre automovilistas.
Es necesario involucrar a todos los sectores; se requiere de una medida educativa, porque hemos perdido el civismo y la cortesía, lo que queda en evidencia incluso en el centro histórico
En ocasiones hay quienes dejan pañales sucios en las bancas de los parques o jardineras, botellas de refrescos en las ventanas de las casas o de plano la sacan fuera de horario para dejarlas en las calles.
Los que viven en Xalapa son privilegiados, pues se trata de una ciudad con un clima agradable, espacios recreativos, culturales y áreas naturales que le dan mayor belleza al entorno, por lo que recalcó que es necesario adoptar una cultura de civilidad para evitar la contaminación.
La basura que se coloca en las fachadas de las casas es un reflejo de la educación que se tiene, lo que hace necesario reflexionar para dar paso a un mejor lugar para vivir, puntualizó.
PADRES DE FAMILIA DEBEN FOMENTAR VALORES
Los valores y la educación empiezan desde la casa, es ahí donde inicia la primera formación en la familia y los hijos son un reflejo de lo que ven en el hogar y de lo que hacen sus padres, de acuerdo con la maestra Perla Ivonne Salazar.
En el caso de la basura, si los menores ven a sus padres arrojarla en la calle, lo harán como algo normal y lo adoptarán como parte de su cultura.
Los desechos que dejan en las ventanas de casas son una falta de respeto para quienes las habitan.
La escuela da una continuidad de los valores y de la educación que los menores deben traer de casa, por lo que es necesario que los padres de familia los fomenten, precisó.
CUESTIÓN DE EDUCACÓN Y RESPETO
El tirar basura en la calle o dejarla en cualquier lugar es una muestra clara de que hay quienes nunca fueron educados en casa ni aprendieron valores, sostuvo Olga María Miranda, madre de familia.
La basura, que además dejan en las casetas telefónicas y jardineras, también demuestra que no se valora ni respeta a los demás, abundó.
Dijo tener dos hijos de 11 y 12 años, respectivamente, a quienes con el apoyo de su papá les enseñó a no tirar la basura en la calle.
"Desde que iban al jardín (de niños) aprendieron que se debe cuidar el entorno y la naturaleza. Siempre que comen algo se quedan con la envoltura o el empaque hasta encontrar un bote de limpia pública. Esa actividad la siguen haciendo", dijo con orgullo.
Los papás y las mamás deben educar desde pequeños a sus hijos. "Se trata de educación y valores que deben fomentarse desde casa, de lo contrario crecerán sin reconocer que con el simple hecho de tirar basura en las calles se hace un gran daño a la naturaleza y con afectaciones a todos los seres vivos".
MALEDUCADOS Y AGRESIVOS, LOS QUE TIRAN BASURA
Guillermina Armas, comerciante, sostuvo que en una ocasión trató de llamarle la atención a dos jóvenes que dejaron basura en una jardinera del parque Juárez, sin embargo, nada pudo hacer porque ambos se comportaron agresivos y la insultaron en repetidas ocasiones.
Dijo que es triste ver cómo desde muy jóvenes los valores se han perdido y que seguramente seguirán así en las próximas en generaciones, "porque también falta mucha educación".
Por iniciativa propia, cuando anda en la calle seguido recoge la basura que encuentra en ventanas y casetas telefónicas y dijo que para su sorpresa ha encontrado hasta pañales sucios atorados en los barrotes de ventanales.
"La situación es triste, pues además de aquellos que arrojan la basura en jardineras, ventanas y bancas de parques hay quienes llegan en automóviles por las noches para arrojar bolsas de basura en las esquinas de las calles y a esos tampoco se les puede reclamar, porque se ponen muy agresivos", manifestó.