Si alguno de los 212 presidentes municipales que en unos meses más tomarán posesión del cargo, ha generado amplias y positivas expectativas entre la población es, sin duda, Ricardo Ahued Bardahuil, quien ha dicho en reiteradas ocasiones que en su gobierno se pondrá fin al tráfico de influencias y al favoritismo no sólo en la contratación de obra pública –la cual será transparentada y licitada–, sino también en todas las acciones de su gobierno, para atender el añejo reclamo de la sociedad por tener autoridades honestas en toda la extensión de la palabra.
Y es que, aunado a las expectativas que ha generado Ricardo Ahued, se suma el hecho de que los ojos de las y los veracruzanos estarán puestos en su desempeño al frente de la alcaldía de Xalapa, pues es –junto con Rocío Nahle García, actual secretaria de Energía, mujer de sólida formación académica y quien ha realizado una extraordinaria labor en la dependencia que tiene a su cargo– dos de los principales nombres que se mencionan con serias posibilidades para encabezar la candidatura de Morena a la gubernatura en el 2024.
Ahued, hombre de trato sencillo y sensible a las necesidades de quienes menos tienen, se encuentra en estos momentos diseñando lo que será el Plan Municipal de Desarrollo, donde se plasmarán las principales obras y acciones para hacer de Xalapa una capital a la altura de las mejores capitales del país: con más infraestructura y con mejores oportunidades de progreso y bienestar para sus habitantes. Su experiencia como alcalde, su paso por la administración pública federal, su labor legislativa y su conocimiento de las finanzas al ser un empresario exitoso, le permitirán hacer más con menos pues se anticipa, de entrada, una reingeniería administrativa para eficientar el aparato gubernamental, poniendo fin a los excesos y a los exorbitantes sueldos de la alta burocracia que, durante años, se acostumbró a ganar cientos de miles de pesos sin que eso se reflejara en más productividad.
Ahued está decidido a hacer de Xalapa una ciudad de la que todos sus habitantes se sientan orgullosos; más aún, siendo la sede de los tres poderes del estado, de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Veracruzana y de espacios artísticos y culturales extraordinarios como el Museo de Antropología, que dan identidad a esta ciudad. Para ello, requerirá un equipo de trabajo que entienda y comparta su mística de vida donde la honestidad, la eficiencia y la cercanía con los ciudadanos es primordial para dar buenos resultados. De allí que sostenga que no meterá las manos por nadie de su equipo que falte a la confianza de los ciudadanos.
Las y los xalapeños esperan mucho de Ahued, y estoy seguro que cumplirá todas las expectativas, porque es un hombre agradecido con la ciudad que lo vio crecer y que le permitió, junto con su familia, tener un hogar y un modo honesto de vivir, pues como sabemos desde niño llegó a Xalapa y me atrevo a decir que ama está ciudad más que cualquier otro ciudadano nacido en esta tierra, por lo que a partir del primero de enero del próximo año, lo veremos trabajando día y noche, para corresponder a la esperanza puesta en él por más de 111 mil ciudadanos en las urnas.
