/ lunes 22 de abril de 2019

Cambio político sin razonar y sin racionalizar producirá inestabilidad

En tanto transcurre el gobierno de la 4a. Transformación y la presión de quienes votaron en favor de AMLO para recibir los beneficios prometidos...

Tanto a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, así como a las personas que rebasan la tercera edad y que (reciban o no una pensión institucional) tienen derecho a ese beneficio de recibir también la pensión ordenada por López Obrador, así como a las madres solteras para suplir el pago de las guarderías canceladas, la desesperación comienza a invadir a los beneficiarios de esos programas que no han sido atendidos al concluir el quinto mes de gobierno.

Y por la otra mitad de los mexicanos, los burócratas que han perdido su trabajo, para que el nuevo gobierno coloque a sus promotores del voto, o los burócratas que en ejercicio de la libertad de conciencia militan en otros partidos políticos y por ende no votaron por López Obrador, y hoy se ven perseguidos por los morenos que ya se sienten dueños de este país, el descontento y la crítica en contra del gobierno y sus más altos funcionarios, crece día con día.

Hasta el empresario más rico del mundo, don Carlos Slim Helú, ha expresado a la prensa que para él “Repartir el dinero público no es la solución a la pobreza”, porque ningún presupuesto público alcanzará para dejar satisfechos a todos y en vez de un reconocimiento a quienes gobiernan así, vendrán reclamos por parte de quienes se quedaron fuera del reparto de las dádivas sociales.

Los dirigentes de los partidos nacionales opositores a Morena, también han fijado su postura en contra de la política clientela del actual gobierno y más por el nepotismo que se ha descubierto en esferas gubernamentales de Morena, tanto en la Federación como en los gobiernos de los estados y municipios, donde la falta de honestidad y ética pública prevalecen en medio de las denuncias publicitadas y probadas.

Improvisación y falta de planeación en la administración pública es lo menos que se puede criticar del nuevo gobierno, pues lo verdaderamente grave es la criminalidad creciente y la inseguridad que tiñe de sangre nuestras calles, sin que se noten acciones eficaces que pongan el orden público y la tranquilidad social, acompañadas de un Estado de derecho.


En tanto transcurre el gobierno de la 4a. Transformación y la presión de quienes votaron en favor de AMLO para recibir los beneficios prometidos...

Tanto a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, así como a las personas que rebasan la tercera edad y que (reciban o no una pensión institucional) tienen derecho a ese beneficio de recibir también la pensión ordenada por López Obrador, así como a las madres solteras para suplir el pago de las guarderías canceladas, la desesperación comienza a invadir a los beneficiarios de esos programas que no han sido atendidos al concluir el quinto mes de gobierno.

Y por la otra mitad de los mexicanos, los burócratas que han perdido su trabajo, para que el nuevo gobierno coloque a sus promotores del voto, o los burócratas que en ejercicio de la libertad de conciencia militan en otros partidos políticos y por ende no votaron por López Obrador, y hoy se ven perseguidos por los morenos que ya se sienten dueños de este país, el descontento y la crítica en contra del gobierno y sus más altos funcionarios, crece día con día.

Hasta el empresario más rico del mundo, don Carlos Slim Helú, ha expresado a la prensa que para él “Repartir el dinero público no es la solución a la pobreza”, porque ningún presupuesto público alcanzará para dejar satisfechos a todos y en vez de un reconocimiento a quienes gobiernan así, vendrán reclamos por parte de quienes se quedaron fuera del reparto de las dádivas sociales.

Los dirigentes de los partidos nacionales opositores a Morena, también han fijado su postura en contra de la política clientela del actual gobierno y más por el nepotismo que se ha descubierto en esferas gubernamentales de Morena, tanto en la Federación como en los gobiernos de los estados y municipios, donde la falta de honestidad y ética pública prevalecen en medio de las denuncias publicitadas y probadas.

Improvisación y falta de planeación en la administración pública es lo menos que se puede criticar del nuevo gobierno, pues lo verdaderamente grave es la criminalidad creciente y la inseguridad que tiñe de sangre nuestras calles, sin que se noten acciones eficaces que pongan el orden público y la tranquilidad social, acompañadas de un Estado de derecho.