/ sábado 15 de junio de 2024

¡Feliz día del padre!

Es en el tercer domingo de junio cuando la tradición invita a celebrar el día del padre, en nuestro país. Después de conmemorar el día de la familia en marzo, el día del niño en abril, el día de la madre en mayo, en junio es cuando tiene lugar el gran homenaje a los papás.

Si bien es cierto que esta fecha tiene una asignatura pendiente en el imaginario colectivo y que no goza, extrañamente de todo el espectáculo que rodea al día de las madres, también es cierto que es el pretexto perfecto para honrar a las figuras paternas que hacen un gran servicio a la sociedad, en el ejercicio de su ministerio en nuestras familias.

El día del padre es la oportunidad perfecta para ser agradecidos con la gran cantidad de hombres trabajadores, quienes desde muy temprano salen al campo para empezar su labor, se dirigen a las construcciones para continuar con su tarea, abren sus tiendas, entran en sus oficinas, se dirigen a sus centros de trabajo, todo con la intención de conseguir para los suyos el recurso necesario con el cual puedan desarrollarse como familia.

Hay una deuda de justicia con la celebración del día del padre, pero eso no implica que no se les respete y se les honre como merecen. Dios mismo ha sido presentado por Jesús, con la imagen de un padre tierno y afectuoso, de un padre que siempre sale en favor de sus hijos y que los recibe con amor y afecto.

El padre es uno de los principios de la vida del hombre, y también está para los hijos; a su modo y al estilo propio del varón, según los estereotipos de las culturas. Siendo padre cumple con su hermosa vocación en la educación de los hijos, con el desempeño de su rol establece tareas y liderazgos compartidos.

El padre también es quien está atento en casa, aguardando la llegada de los hijos; a su estilo sufre ante las situaciones que no entiende, pero su tarea es fundamental para el desarrollo de sus hijos.

El día del padre es una celebración que se extiende durante todo el año, invitando a integrar mejor esta festividad en favor de la familia misma, al reconocer la importancia del papá en la vida del hogar y, desde luego, a ofrecer oraciones y eucaristías como gratitud por cada uno de los padres. Que esta celebración sea la ocasión perfecta para agradecerles su servicio, para reconocer sus esfuerzos y para bendecir a Dios por los padres ejemplares y maravillosos con los que ha bendecido a la humanidad y nuestras familias.

Es en el tercer domingo de junio cuando la tradición invita a celebrar el día del padre, en nuestro país. Después de conmemorar el día de la familia en marzo, el día del niño en abril, el día de la madre en mayo, en junio es cuando tiene lugar el gran homenaje a los papás.

Si bien es cierto que esta fecha tiene una asignatura pendiente en el imaginario colectivo y que no goza, extrañamente de todo el espectáculo que rodea al día de las madres, también es cierto que es el pretexto perfecto para honrar a las figuras paternas que hacen un gran servicio a la sociedad, en el ejercicio de su ministerio en nuestras familias.

El día del padre es la oportunidad perfecta para ser agradecidos con la gran cantidad de hombres trabajadores, quienes desde muy temprano salen al campo para empezar su labor, se dirigen a las construcciones para continuar con su tarea, abren sus tiendas, entran en sus oficinas, se dirigen a sus centros de trabajo, todo con la intención de conseguir para los suyos el recurso necesario con el cual puedan desarrollarse como familia.

Hay una deuda de justicia con la celebración del día del padre, pero eso no implica que no se les respete y se les honre como merecen. Dios mismo ha sido presentado por Jesús, con la imagen de un padre tierno y afectuoso, de un padre que siempre sale en favor de sus hijos y que los recibe con amor y afecto.

El padre es uno de los principios de la vida del hombre, y también está para los hijos; a su modo y al estilo propio del varón, según los estereotipos de las culturas. Siendo padre cumple con su hermosa vocación en la educación de los hijos, con el desempeño de su rol establece tareas y liderazgos compartidos.

El padre también es quien está atento en casa, aguardando la llegada de los hijos; a su estilo sufre ante las situaciones que no entiende, pero su tarea es fundamental para el desarrollo de sus hijos.

El día del padre es una celebración que se extiende durante todo el año, invitando a integrar mejor esta festividad en favor de la familia misma, al reconocer la importancia del papá en la vida del hogar y, desde luego, a ofrecer oraciones y eucaristías como gratitud por cada uno de los padres. Que esta celebración sea la ocasión perfecta para agradecerles su servicio, para reconocer sus esfuerzos y para bendecir a Dios por los padres ejemplares y maravillosos con los que ha bendecido a la humanidad y nuestras familias.