Siempre hemos sostenido, igual que muchas personas, que se equivocaron quienes hacen los pronósticos del tiempo, sólo que agregamos: que son seres humanos igual que nosotros y por lo mismo pueden equivocarse. Aunque se nos ha dicho que son muchas condiciones las que intervienen para que estos cambios ocurran.
Esto viene a cuento porque el sábado y el domingo pasados en el pronóstico tenía 0 y 10% de probabilidades de lluvia y sin embargo llovió.
Ahora bien, nuestra ciudad pese a estar asentada en un cerro, en su topografía no está totalmente en declive, tiene partes planas y, por lo mismo, depende de los tragatormentas. Por lo que deben abstenerse de sacar la basura antes de que suene la campana del camión recolector y no tirar la basura resultante de lo que vayan comiendo en la calle, para hacerlo donde encuentren un depósito para ello; porque si lo hacen corren el riesgo de que si llueve sea arrastrada hasta los tragatormentas y taparlos provocando una inundación; por lo que, también deben llamarle la atención a quien tire algo indebidamente en la calle con el fin de evitar lo ya dicho.
Una inundación si es ligera es aceptable; mas si es mayor, puede ser muy perjudicial. Todo ello ocurre por no tomar en cuenta, a la hora de construir, lo que puede ocurrir en el futuro.
Un ejemplo de inundación mayor se pudo ver en la ciudad con la lluvia del domingo pasado en la colonia 23 de Marzo de esta ciudad, según leíamos en este matutino, en una noticia aparecida el lunes 8 pasado, donde se da cuenta de un informe de la Secretaría de Protección Civil que dice: Hubo árboles y espectaculares caídos, así como la inundación que en la calle casi tapa por completo a los automóviles que estaban estacionados, imaginamos que dentro de algunas casas también hubo mucho daño, todo ello provocado por el paso del frente frío número 49.
Se hace necesario que las autoridades correspondientes den la orden de que la persona señalada como campanero, en cada cuadrilla que recoge la basura, toque la campana, ya que actualmente no lo hacen y los vecinos desesperados sacan la basura, pues no saben si el camión recolector va a pasar o no. Lo que impide sancionar a la persona que saqué la basura antes de tiempo. Hablando con nuestros vecinos invitémoslos a que en familia hagamos consciencia para obedecer estas sencillas indicaciones en nuestro bien y el de la sociedad.
Dicho problema no es privativo de quienes habitamos en la ciudad, ya que como lo leíamos el jueves pasado, que el arroyito que pasa por Las Vigas está contaminado y por más esfuerzos que hacen por limpiarlo, son más lo que no les importa contaminar y siguen tirando sus desechos al arroyito.
Algo así nos suponemos qué paso con el Sedeño aquí en el municipio acabando con un sitio de recreo para algunos jovencitos. ¡Salud!
