/ domingo 14 de enero de 2024

Para qué hacemos política...

Las sociedades modernas, civilizadas, estatuidas, responsables, con aperturas amplias hacia la democracia, auto-analíticas, corresponsables en sus elementos sustanciales de desarrollo y participación, somos capacez de hacer política plural y dirimir nuestras controversias.

Los seres humanos nos asociamos con finalidades específicas y bajo normas legislativas en leyes, códigos, reglamentos, usos y costumbres, y muy especialmente partimos desde las instituciones básicas, la primera y más ejemplar es "la familia; es suficiente con decir que dentro de las familias hay diferentes personas con variadas categorías y capacidades de acción, y sobre todo en la toma de decisiones. Desde aquí partimos a variadas vertientes políticas que por su tesitura, características, intereses, movilidad de los mismos, proporcionalidad de objetivos, y muy en especial en la competencia por lograr "algo, un objetivo, o variadas metas", se hace impostergable el hacer política.

Veamos algunos tipos: política educativa, política económica, asistencial, sindical en diversos rubros, política partidaria, política empresarial y comercial, e incluso política familiar entre tantas vertientes que existen y que a veces no nos damos ni cuenta de que la estamos ejerciendo desde nuestro punto de vista, criterios, anuencia, concordancia o discordancia, simpatía o rechazo.

Es importante la política, claro está, pero más importantes son sus resultados y el hacia dónde nos llevará la consecución de decisiones plurales y abiertas, o en su caso en las leyes no escritas de la misma, y que es cuando se dice que actuamos a “valores entendidos”. México es una democracia muy peculiar, bastante inclusiva, moldeable, contrastante, y no tan rígida como a veces se llega a creer; por el contrario aquí sólo basta con ser ciudadano para ser candidato a cualquier cargo de elección popular, o incluso por la representación plurinominal, que en cierto modo es una designación ganada por méritos adecuados, aun cuando se critique a la meritocracia, que no es más que otra vía de vivir nuestras plenas libertades en consensos de elecciones de representantes populares, en especial diputados y senadores.

El actual presidente AMLO, encabeza la titularidad del poder ejecutivo de nuestra nación, ejerce el cargo desde el 1 de Diciembre de 2018, y su período de validez concluirá el 30 de Septiembre de éste año 2024. Con ello al mismo tiempo será el período más corto de gobierno del cual se tenga conocimiento, y se ha hablado de continuidades, de prolongaciones del poder presidencial del mismo presidente, generando controversias, dilemas, dimes y diretes, pero en la democracia se habrá de despejar tales proporcionalidades de concordancia, fiabilidad, o en su caso habrá de dirimirse todos los aspectos involucrados en las campañas políticas ya existentes.

Un caso mayor de heredar el poder político en México, lo fue la sucesión incomoda de Luis Echeverría Álvarez, designando a José López Portillo, en calidad del presidente sucesor en línea directa. Desafortunadamente nos habría de fallar en sus políticas económicas, así como también en su amplio nepotismo al dar cargos muy importantes a sus muy amigos, y hasta su propia hermana Margarita.

Debemos hacer política para mejorar, para cambiar el panorama de nuestro futuro, considerando que el estado político mexicano se fundamenta en la Constitución de la República.

Las sociedades modernas, civilizadas, estatuidas, responsables, con aperturas amplias hacia la democracia, auto-analíticas, corresponsables en sus elementos sustanciales de desarrollo y participación, somos capacez de hacer política plural y dirimir nuestras controversias.

Los seres humanos nos asociamos con finalidades específicas y bajo normas legislativas en leyes, códigos, reglamentos, usos y costumbres, y muy especialmente partimos desde las instituciones básicas, la primera y más ejemplar es "la familia; es suficiente con decir que dentro de las familias hay diferentes personas con variadas categorías y capacidades de acción, y sobre todo en la toma de decisiones. Desde aquí partimos a variadas vertientes políticas que por su tesitura, características, intereses, movilidad de los mismos, proporcionalidad de objetivos, y muy en especial en la competencia por lograr "algo, un objetivo, o variadas metas", se hace impostergable el hacer política.

Veamos algunos tipos: política educativa, política económica, asistencial, sindical en diversos rubros, política partidaria, política empresarial y comercial, e incluso política familiar entre tantas vertientes que existen y que a veces no nos damos ni cuenta de que la estamos ejerciendo desde nuestro punto de vista, criterios, anuencia, concordancia o discordancia, simpatía o rechazo.

Es importante la política, claro está, pero más importantes son sus resultados y el hacia dónde nos llevará la consecución de decisiones plurales y abiertas, o en su caso en las leyes no escritas de la misma, y que es cuando se dice que actuamos a “valores entendidos”. México es una democracia muy peculiar, bastante inclusiva, moldeable, contrastante, y no tan rígida como a veces se llega a creer; por el contrario aquí sólo basta con ser ciudadano para ser candidato a cualquier cargo de elección popular, o incluso por la representación plurinominal, que en cierto modo es una designación ganada por méritos adecuados, aun cuando se critique a la meritocracia, que no es más que otra vía de vivir nuestras plenas libertades en consensos de elecciones de representantes populares, en especial diputados y senadores.

El actual presidente AMLO, encabeza la titularidad del poder ejecutivo de nuestra nación, ejerce el cargo desde el 1 de Diciembre de 2018, y su período de validez concluirá el 30 de Septiembre de éste año 2024. Con ello al mismo tiempo será el período más corto de gobierno del cual se tenga conocimiento, y se ha hablado de continuidades, de prolongaciones del poder presidencial del mismo presidente, generando controversias, dilemas, dimes y diretes, pero en la democracia se habrá de despejar tales proporcionalidades de concordancia, fiabilidad, o en su caso habrá de dirimirse todos los aspectos involucrados en las campañas políticas ya existentes.

Un caso mayor de heredar el poder político en México, lo fue la sucesión incomoda de Luis Echeverría Álvarez, designando a José López Portillo, en calidad del presidente sucesor en línea directa. Desafortunadamente nos habría de fallar en sus políticas económicas, así como también en su amplio nepotismo al dar cargos muy importantes a sus muy amigos, y hasta su propia hermana Margarita.

Debemos hacer política para mejorar, para cambiar el panorama de nuestro futuro, considerando que el estado político mexicano se fundamenta en la Constitución de la República.