Xalapa, Ver.- El pasado 5 de enero, Xalapa vio partir a uno de sus personajes primordiales en la educación y empoderamiento de las mujeres, la contadora Emma Silva Moctezuma (1918-2024), quien pasa a la historia de la ciudad como fundadora de la Academia Hidalgo.
Emmita, quien falleció a los 105 años de edad rodeada de sus familiares, tenía el registro de haber expedido 12 mil 700 títulos de secretarias y tres mil 800 de contadoras y contadores privados de 62 generaciones.
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¿Cuál es la historia de la contadora Emma Silva Moctezuma?
La originaria de Huauchinango, Puebla, radicada en la capital de Veracruz gran parte de su vida, fue de las primeras mujeres profesionales en el área de la contaduría pública, título que obtuvo en 1937, en la Ciudad de México.
De acuerdo con su semblanza, ese mismo año llegó a trabajar a Xalapa, donde desempeñó distintos puestos, en diversos sectores públicos y privados; además de catedrática en la Universidad Veracruzana, también laboró en Diario de Xalapa.
En las entrevistas posteriores al arranque de la Academia Hidalgo, Emmita recordaba que fue el 1 de febrero de 1948 cuando arrancó su proyecto más querido y personal.
No fue con un grupo numeroso, solo tres alumnas y cinco máquinas de escribir, y no contaba con pupitres; fue hasta 1953 que oficializó el arranque de la Academia, en la calle Mata número 44.
En el centro histórico de la ciudad, Emmita edificó su casa y escuela; mujer destacada por su profesionalismo y trabajo, también fue una mujer con suerte, pues la edificación fue posible con la venta de una casa que ganó en un sorteo nacional.
“En 1958 decidí dedicarme en cuerpo y alma a la atención de la Academia Hidalgo en su turno vespertino, además de formar grupos en los turnos matutino y nocturno... empecé con cinco máquinas de escribir mi aventura de formar taquimecanógrafas y secretarias”, expresó en una de las tantas entrevistas para este medio de información.
Emmita tenía entre sus grandes satisfacciones haber crecido su academia a otros municipios y entidades, como Coatepec, Xico, Paso de Ovejas, Tolome, la ciudad de Veracruz y en Guadalupe Victoria, Puebla.
“Desde entonces creo en la suerte de los jorobados, porque tengo motivos: una ayudante por más de doce años tuvo ese defecto y fue quien me insistía en ver el programa donde más tarde escuché mi nombre y el número de mi cupón”, contaba entre sus cientos de anécdotas, entre las que no faltaban las relacionadas con su afaceto por las orquídeas.
A lo largo de su vida, acumuló reconocimientos, como el de “Mujer del Año 2001” por la Unión Femenina Iberoamericana de Xalapa. Emmita también será recordada por ser madre, abuela y bisabuela.
Su familia, apegada a la iglesia católica, realiza rosario a las 19:30 horas en el edificio que albergó la Academia, hasta el sábado 13, y el domingo 14 de enero, sus restos reposarán en la Divina Providencia, después de la misa de las 18:30 horas.