Rodeadas por una especie de “algodón” y muy parecidas a las habas, son las semillas que podemos encontrar en el jinicuil, un fruto perteneciente a las leguminosas y que, desde tiempos prehispánicos, ha deleitado el paladar.
Desde guisos con verdolagas o calabazas, molidas en puré, cocidas con agua y sal para disfrutarse como botana o simplemente directo desde la vaina, son algunas de las formas en las que se puede consumir dicho fruto.
¿Qué es el jinicuil?
Conocido también como pie torcido, el jinicuil es un fruto que puede llegar a medir 30 centímetros de largo. Deriva del náhuatl cuahuxinicuile, xonecuille que provienen de cuauhicxi necuilli, cuahuitl que significa árbol, icxitl, pie y necuilli, que significa torcido.
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Este significado hace alusión a la forma torcida que se puede apreciar en la vaina, en la que podemos encontrar, como se mencionó anteriormente, las semillas o los frutos que están envueltos en una especie de algodón de un sabor dulce.
Cabe mencionar que la venta de este fruto se da normalmente en los mercados locales, donde los productores traen la cosecha para su venta a las ciudades o algunos, optan por ofrecerlo por su cuenta, ya que es un producto muy popular.
El árbol del jinicuil puede llegar a alcanzar una altura de entre 12 a 20 metros, lo que lo hace muy apreciado por su capacidad de generar sombra. Algunos productores de café lo usan principalmente para eso, ya que así protegen de los rayos del sol a los plantíos de café. Y como una ventaja extra pueden obtener su fruto.
¿Cuáles son las bondades del jinicuil y cuándo es su temporada?
El jinicuil se puede encontrar en nuestro territorio además de países como Perú, Ecuador y otras regiones de Centroamérica. En México se puede encontrar en distintas entidades como: Veracruz, Guerrero, Chiapas o Oaxaca, por mencionar algunas.
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La temporada del jinicuil se da entre los meses de junio hasta septiembre, por lo que aún estás a tiempo para poder disfrutarlo. Aunque muchos optan por comerlo directamente de la vaina, en algunos lugares de Veracruz lo usan para diferentes tipos de guisos, por ejemplo, las semillas las cuecen con sal o se tuestan para degustarse como botana con chile en polvo. También se usa como relleno en guisos como enchiladas o tacos.
Se ha encontrado que el jinicuil tiene varias bondades, específicamente propiedades antiinflamatorias. Contiene nutrientes como calcio, fósforo y ácido ascórbico, el cual es un antioxidante que ayuda a la cicatrización de heridas.
Otro de los beneficios de comer jinicuil es por su capacidad de ayudar en el fortalecimiento de los huesos, todo esto por su alto contenido en calcio.
Otra forma de consumir el jinicuil es mediante sus semillas, las cuales se pueden hervir y acompañarse con limón, sal y chile. Una muy buena opción como botana.
Para hacerlo se recomienda lavar muy bien las semillas y hervirlas alrededor de una hora, todo esto para que se puedan ablandar.
¿Y tú qué opinas del jinicuil?
