El costo ambiental que provoca la fractura hidráulica en Veracruz es gravísimo, por lo que es necesario que se prohíba esta práctica técnica de perforación de pozos que se realiza en la entidad, advierte el biólogo Héctor Narave Flores, catedrático de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV).
Cuestionado sobre la inconformidad de grupos ambientalistas por la falta de compromiso de diputados federales que ni siquiera discutieron ocho iniciativas de ley encaminadas a prohibir esta práctica, resalta que es necesario que se detenga esta forma de extracción porque el impacto en el medio ambiente veracruzano es grave.
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Precisa que es conocido porque se ha denunciado y expuesto el grave daño ecológico y a la salud que provoca esta técnica de extracción de hidrocarburos.
En este momento en que el país, Veracruz y Xalapa están sufriendo por la falta de agua, no es posible que se siga permitiendo que empresas petroleras continúen utilizando el fracking, que afecta los mantos acuíferos y genera afectaciones que provocan sequía en las fuentes de agua.
Narave Flores señala que es momento que en el país se asuman medidas que detengan estos procedimientos que en otros países están prohibidos dado que se ha documentado el daño que ocasiona.
Explica que como biólogo, no puede más que exhortar a las instancias, como son los legisladores veracruzanos, a que cumplan con sus compromisos y antes de irse aprueben las iniciativas que prohibirían estos procedimientos en cualquier estado del país.
¿Cuáles son los riesgos a la salud?
Al utilizar sustancias químicas el fracking provoca una grave contaminación ambiental y riesgos a la salud de las personas que habitan cerca de los pozos, por lo que remarca que debería de ser una prioridad su prohibición.
Recuerda que este tema fue un compromiso del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que los legisladores deberían de tener esta consideración para asumir su tarea de legislar y evitar que sigan realizándose en zonas de Veracruz y otras entidades del país.
Considera que es lamentable que se hayan quedado en el escritorio de los legisladores mexicanos estas ocho iniciativas que buscan detener la contaminación ambiental que afecta no solo a las personas a las personas, tierra y el subsuelo y que afecta a actividades productivas como la ganadería, agricultura y al turismo.
