Contratar un crédito conlleva una gran responsabilidad financiera para las familias. Es por eso que antes de adquirir algún producto financiero de préstamo es importante planificar los ingresos, gastos y ahorro para saber si es posible hacer frente a un nuevo compromiso de pago.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) el solicitante debe hacer un balance serio sobre sus gastos, analizar los pagos que ya se tienen con anterioridad y cuantificar los gastos mensuales normales, que incluyan, pago de servicios, alimentación, recreación, entre otros préstamos.
Además también se tiene que conocer si se podrá mantener un nivel de ahorro, para saber cómo hacer frente a un nuevo crédito.
La entidad financiera expone que es vital hacer este balance económico familiar.
Una primera recomendación que hace es verificar el Costo Total Anual (CAT) del préstamo. Es decir, conocer qué tasa de interés se pagará, así como qué comisiones y el valor de los seguros que tendrá la contratación del crédito.
Además, es importante que al elegir un préstamo sea a tasa fija, así se tendrá la certeza que el pago será igual durante la vida de éste.
Otro punto crucial es que si es necesario contratar el producto se haga acudiendo a una sucursal porque les permitirá hacer todas las preguntas necesarias para no tener ninguna duda sobre las condiciones financieras del producto que se va a contratar.
La Condusef también hace hincapié en que es necesario que el solicitante verifique el registro de la Condusef sobre la identidad y registro de las instituciones bancarias para saber si la institución en la que se solicitará el crédito es seria.