El problema más grave del país a nivel económico es que se requiere de una reforma fiscal, sin embargo, no existe un proyecto serio para llevarla a cabo, expresó Arturo Bocardo Valle, director de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana.
Los beneficios de la Reforma Energética no se verán mientras que no se haga una fiscal que permita reacondicionar la captación de impuesto por parte del gobierno, “ése es el punto medular. Seguiremos sufriendo por los precios de las gasolinas en tanto los impuestos que lo rodean, como el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), sigan en el mismo tenor, explicó.
Subrayó que hasta el momento los ciudadanos no han podido disfrutar de los beneficios de la Reforma Energética, no porque sea infuncional, sino porque los precios del petróleo están sujetos a un precio que no se puede controlar y, más cuando son una fuente de ingresos muy importante para el gobierno y del Producto Interno Bruto, así que cuando los ingresos bajan por razones exógenas, inmediatamente el impuesto tiene que actuar.
Agregó que ante esa situación es que se requiere la reforma fiscal porque es el punto medular para lograr un crecimiento económico para el país.
Bocardo Valle indicó que el gran reto para el país es ver qué hacer con la parte de la recaudación fiscal porque los impuestos son lo que aniquila el poder adquisitivo. “Quizá los consumidores sólo nos acordamos de ellos cuando vemos en nuestro talón de cheques los descuentos que tenemos: Impuestos Sobre la Renta, por IVA y todos los mecanismos de captación que tenemos. Es así que se refleja la inefectividad de las políticas económicas”.
Opinó que además de ser demasiados impuestos los que se cobran se aplican mal por parte de las diversas instancias del gobierno. Una gran parte se destina, solamente, al sostenimiento de la burocracia.
El académico señaló que es necesario cambiar el modelo administrativo porque la administración del dinero sigue siendo onerosa y es por ahí que se debe recapitular y pensar en una postura analítica para saber si los niveles de captación de impuestos y su eficiencia actual es la adecuada para así mejorar el sistema de distribución social.