Xalapa, Ver.- Empleados sindicalizados al servicio delAyuntamiento de Tantima, Veracruz, se comunicaron vía telefónicaa Diario de Xalapa para denunciar que fuerondespedidos injustificadamente por la alcaldesa de extracciónpanista, Rosalía Álvarez Muñoz.
Los afectados manifestaron que desde hace variasadministraciones municipales habían trabajado de manerainstitucional con las autoridades municipales, pero fue el pasadomartes 2 cuando al presentarse para las labores correspondientes,la munícipe les manifestó que estaban despedidos.
Cuando se le pidió a la presidenta municipal explicar losmotivos de la remoción no especificó ninguno, manifestaron.
“En pocas palabras y con prepotencia nos dijo: para ustedes nohay trabajo”, dieron a conocer varios de los afectados.
“También nos amedrentó y nos dijo que el comandantemunicipal tenía órdenes de custodiar las oficinas para nodejarnos pasar”, mencionaron.
La Unión de Empleados Municipales tiene más de 30 años deexistencia y están respaldados por la Federación de Sindicatos deTrabajadores Municipales para el Estado de Veracruz,expusieron.
“No aceptamos ninguna negociación porque quieren liquidar aalgunos y a otros no le quieren dar nada. Y es lamentable porquenosotros trabajamos al servicio de un Ayuntamiento de Tantima sindistingo de colores o partidos, así lo hemos hecho siempre”,mencionaron.
Dijeron que estudiarán junto con un abogado laboral el caminolegal a seguir, el cual pudiera ser la demanda laboral.
Manifestaron estar dispuestos a trabajar de forma institucionalcon la alcaldesa y por eso se han presentado de 9 de la mañana a15 horas, ya que para todos representa la única ocupación laboraly de la que dependen sus familias. “Somos gente humilde, notenemos dinero y lo único que pedimos es trabajar”.
Rosalía Álvarez Muñoz es la segunda ocasión que preside elAyuntamiento de Tantima, en ambas ocasiones abanderada por el PAN,expusieron.
REVANCHISMO POLÍTICO, DENUNCIAN
Trabajadores del Ayuntamiento de Juchique de Ferrer sostuvieronun enfrentamiento verbal, ya que una parte de ellos tomó elPalacio Municipal, en tanto que otra parte deseaba ingresar almismo para laborar.
Desde que asumió su cargo la alcaldesa Lisbeth PortillaGumersindo no ha permitido el acceso al inmueble de 28 trabajadoresque ganaron un laudo y que fueron reinstalados el 11 de diciembrede 2017, dijeron. La acción es tomada como un acto de revanchismopolítico electoral por parte de la presidenta municipal, ya queentre los trabajadores reinstalados se encuentra Eutiquia MartínezMatías, excandidata del partido Morena a la alcaldía de Juchiquede Ferrer.
Hace 20 días fueron reinstalados en sus plazas 28 trabajadores,pero elementos de la Secretaría de Seguridad Pública lesimpidieron el acceso a Palacio Municipal por órdenes de laalcaldesa Lisbeth Portilla Gumersindo.
Los trabajadores a quienes no se les permite el acceso alpalacio municipal fueron despedidos injustificadamente hace sieteaños y desde esa fecha iniciaron un juicio de restitución queganaron en todas las instancias laborales.
Eutiquia Martínez manifestó que sus compañeros afectados yella ya habían platicado con la munícipe Lisbeth Portilla, quiense comprometió a respetar las sentencias de las autoridadeslaborales; sin embargo, el martes que se presentaron a laborar lesfue negado el acceso.
Comentó que trabajaron 19 días con la anterior administraciónmunicipal después de haber sido reinstalados en sus respectivasáreas donde se encuentran asignadas sus plazas.
Por su parte Ernesto Cuevas, diputado local por el distrito deMisantla, aseguró que la alcaldesa, emanada de la coaliciónPAN-PRD, además de ocasionar un conflicto laboral está endesacato de una orden judicial, situación que podría afectarseveramente a los ciudadanos del municipio.
“Los trabajadores a los que no dejan entrar al PalacioMunicipal ya ganaron su laudo y el Ayuntamiento tiene laobligación de reinstalarlos y pagarles sus salarios caídos; nohay de otra, el Ayuntamiento tiene que cumplir”, aseveró.
Además, en los próximos días el Ayuntamiento debe reinstalara más de 60 trabajadores y aparte pagar salarios caídos que setraducen en un promedio de 40 millones de pesos, en tanto que elpresupuesto anual de Juchique de Ferrer es de 51 millones depesos.
“El municipio atraviesa por una situación muy difícil,heredada por administraciones anteriores y ahora se ven lasconsecuencias”, comentó.