La llegada de esta ola de calor es mala noticia para quienes se dedican a la venta de pan. Valentina de la Torre Meseguer, de la panificadora La Principal, comenta que disminuyen más de 50 por ciento sus ingresos por las altas temperaturas.
Precisa que este establecimiento familiar debe enfrentar varios factores en contra, como son los aumentos a precios de los insumos, servicios y de los salarios, además de una menor venta de pan.
Mientras que en la época invernal las personas entran a la panadería para comprar pan y comerlo con las bebidas calientes, en cuanto comienza el intenso calor se termina su buena temporada.
Dijo que en los últimos meses tuvieron ventas aceptables aunque no como en otros años porque la situación económica es complicada para las familias “y en la cuesta de enero fue peor”, pero ahora si que ya inicia su temporada más baja de ventas.
La panadería La Principal, está ubicada en la zona del Dique, donde existe una férrea competencia. En la misma cuadra funcionan dos negocios más de venta de pan.
Dice que aunque en este momento se registra una estabilización de los precios de harina, huevos, leche y azúcar que son de sus insumos más importantes, pero ya se quedaron en un costo alto y eso les impacta.
Comenta que en promedio las piezas están en 3 pesos, aunque hay más económicas como son los bolillos y pambazos en 2 y 3 pesos, respectivamente. Pero hay otras que son más caras como los que llevan manjar o crema pastelera que están en 5 pesos.
Aunque se incrementen sus insumos, el costo de las piezas de pan no pueden elevarse, porque la gente se enoja.
Valentina de la Torre recuerda que hay señoras que dejan la charola con el pan cuando se enteran que están más caras. “La verdad es que me ha tocado que me avientan la charola con el pan y se van”.
Este alimento es básico para las familias, por lo que es imposible subirlo conforme se elevan los costos. Al menos por bolillos y pambazos pero siempre compran para hacer las tortas para los hijos.
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Tema cíclico
Por su parte, Elena Pérez Terán, de la panadería La Xalapeña, también en el Dique, comenta que este asunto de las ventas es cíclico y ya saben que en cuanto se eleva el calor bajan sus ingresos.
Es sabido por quienes se dedican a esta actividad que durante el invierno el pan es indispensable en las mesas, principalmente el de dulce como las conchas, orejas o cuernos, pero en cuanto termina pues bajan los ingresos, dice.
Si les compran, pero en menor cantidad. Si se llevaban unos 60 pesos de pan ahora lo reducen a 40 pesos y así será en los siguientes meses hasta el otoño que se recuperan los ingresos de su negocio familiar.
