En el transcurso del primer semestre de este año, un total de 285 armas de fuego fueron registradas en Veracruz por diversos motivos. No obstante, según datos proporcionados por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), esta cifra ha experimentado una notable disminución del 71.1 por ciento entre 2019 y 2022.
De acuerdo con los datos abiertos disponibles, desde 2019 hasta la fecha actual, ha habido una clara tendencia a la baja en la cantidad de permisos y registros de armas de fuego en el estado de Veracruz.
En 2019, se registraron 2,140 armas; esta cifra se redujo a 1,743 en 2020 y a 905 en 2021. Finalmente, en 2022, se registraron 619 armas de fuego, marcando así una disminución significativa del 71.1 por ciento durante este período.
El análisis detallado revela una reducción del 31.7 por ciento en los registros de armas entre 2021 y 2022, lo que confirma la tendencia descendente en los permisos y registros de armas en el estado.
Según un informe de transparencia emitido por la SEDENA, con fecha del 18 de octubre de 2023, se han emitido 91 licencias particulares individuales de portación de armas de fuego en el país desde el 1 de enero hasta el 13 de octubre de este año. En el mismo período, 157 licencias fueron rechazadas y 2,567 licencias fueron renovadas.
Es fundamental tener en cuenta que la SEDENA es la autoridad encargada del control de todas las armas en el país. Como medida de control, se han establecido limitaciones precisas en cuanto a la cantidad de armas que una persona física puede poseer.
Para fines deportivos, se permite un total de 10 armas, de las cuales nueve son cortas y netamente deportivas, y una es un revólver o pistola calibre .22. Además, se permite poseer un arma corta para personas civiles con fines de protección del hogar.
Para generales, jefes y oficiales, se permite un máximo de cinco armas, mientras que para personas civiles en áreas rurales, como ejidatarios, comuneros y jornaleros, se permite poseer un arma corta y un arma larga para la protección del hogar o de parcelas.
Estos datos reflejan una política más restrictiva en cuanto a la portación de armas de fuego en Veracruz y señalan una clara tendencia a la baja en el número de permisos y registros emitidos en los últimos años.
Esta disminución puede interpretarse como un esfuerzo continuo por parte de las autoridades para promover la seguridad y reducir el riesgo de incidentes relacionados con armas de fuego.
