Dadas las alzas a precios de artículos escolares para papelerías pequeñas de la ciudad resulta complicado competir con los grandes almacenes, sin embargo, se mantienen ofreciendo un servicio de calidad y cercanía con sus clientes. De precios, exponen que en el caso de libretas y papel bond se duplicó el costo.
Miguel Cabañales, propietario de la papelería “Papelito”, de esta ciudad, explica que en la temporada de mayor ventas para ellos siempre salen los grandes comercios de “oportunistas” que acaparan grandes ventas porque ofrecen opciones que ellos no tienen cómo pagar con tarjetas y meses sin intereses.
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¿Cómo se reactivaron las papelerías tras la pandemia?
Explica que este ciclo escolar que está por concluir estuvo mejor que el anterior porque obviamente lo que fue la pandemia fue muy mala para los pequeños comercios. “Las familias optaron por reutilizar útiles escolares porque sus hijos no acudían a los planteles, lo que representó un daño para nosotros”.
Expone que pese a la mejoría en sus ingresos no lograron recuperarse al 100 por ciento porque hubo muchas marcas de material didáctico que elevaron sus precios. En su caso, comenta que lo más fuerte es el incremento a productos de papel bond como son libretas, folders y cartulinas.
Fue tal el aumento que una caja de papel bond que compraba en 700 pesos antes de la pandemia llegó a costar cerca de mil 300, y sin ventas de por medio había que enfrentar esos gastos para adquirir el material.
Uno de los materiales que más elevó su costo fueron las libretas que en el caso de las más económicas pasaron de 12 pesos a 23 y 25, pero las hay de más de 200 pesos que son las que tienen pasta dura, cocidas y con separaciones, ese es uno de los productos que ya no bajaron y que seguramente para la próxima temporada subirán más.
En el caso de cartulinas, hojas y papel bond dice que bajó un poco, pero no regresó al precio en que estaba antes de la pandemia y eso les da poco margen de utilidad.
Para el caso de los pequeños comercios lo que les permite tener un margen de ganancia es que hay marcas que sacan productos nuevos a menor costo y eso les permite ofrecer a sus compradores algo nuevo y no tan caro.
En su caso, que es una papelería ubicada en la calle Ayuntamiento, por la zona de Los Sauces, que está cerca del centro, pero que abarca varias colonias cercanas, “es que su clientela son familias de la zona que lo buscan porque saben que no eleva costos y siempre buscar dar algo de calidad”.
Su papelería está surtida, vende desde colores, plastilinas, pegamentos, libretas de todas las calidades, cartulinas, papel, artículos de cómputo y hasta libros para colorear, “pero son de calidad y a buenos precios, porque mis distribuidores son de marcas que no elevan tanto los costos”.
La idea es darles a los clientes un buen servicio, “sé que la mayoría busca las ofertas en este próximo ciclo escolar, pero saben que los pequeños comercios son negocios familiares que les ofrecen calidad y precios.
¿Cómo es la situación de ventas en la papelería Colorines?
En el caso de la Papelería “Colorines”, ubicada en la avenida 28 de Agosto, su propietaria Evelia Sánchez, señala que cada año es más complicado competir con los negocios grandes de la ciudad, “pero yo sé que nos buscan por los productos que se olvidan de comprar de las grandes listas escolares; pero no me quejo siempre tenemos clientes”.
Comenta que sus precios varían tal vez por un peso o dos con los de las tiendas, “pero siempre busco comprar material no tan caro que esté al alcance del consumidor y de calidad”.
¿Qué es lo que más vende? Señala que no faltan los menores y madres que por las tardes acuden por barras de pegamento, colores, lapiceros y hasta hojas para hacer las tareas.
Tal vez en su negocio no compran las listas escolares completas al inicio del año, pero si le compran productos durante todo el año, “porque no van a ir al centro por lapiceros o hojas, mejor vienen a los pequeños negocios de la esquina a adquirir lo que necesitan”.
Explica que en su caso notó que en el último año subieron mucho de precio las libretas y cajas de colores, “pero hay marcas más económicas, tal vez no las famosas, pero funcionan para los niños y optan por comprarlas”.
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Agrega que hubo marcas de pegamentos que mantuvieron sus precios y hasta sacaron nuevos productos para los escolares y eso es muy bueno tanto para las papelerías como para las familias.
Ahora que se viene la temporada alta por el próximo inicio de clases, explica que será hasta el mes de agosto cuando comiencen a elevarse sus ventas, ahora en vacaciones todo se caen, pero es lo normal, será en agosto con el regreso al nuevo ciclo que empiecen las ventas en este tipo de negocios familiares.
