Si tras un sismo aparece una grieta o se atoran puertas y ventanas lo recomendable es buscar un ingeniero o arquitecto en sistemas estructurales para verificar que no haya riesgos, opina el arquitecto José Antonio Ochoa Acosta, exdirector de Desarrollo Urbano del municipio de Xalapa y vicepresidente de infraestructura de la CMIC.
Expone que si bien, “vivimos en una zona que no es de alta sismicidad como Oaxaca o Guerrero se deben tomar medidas de precaución que nos den certezas sobre la seguridad del inmueble en que habitamos”.
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¿Por qué algunas construcciones son más riesgosas?
El especialista asegura que que los inmuebles que fueron edificados sin asesoría de un arquitecto, “sino que se construyó con la asesoría de un albañil amigo” requieren de una inspección experta, ya que de esta forma, durante los sismos no se tendrá que salir de la casa a la carrera, “pues se tendría la certeza de que fue construido con lineamientos adecuados”.
Explica que temblores como el que ocurrió el viernes anterior ocasionan temores y miedos, pero también sirven para recordar a las familias que es necesario y positivo realizar una evaluación de la estructura de la casa que se habita.
“Cuando tiembla las personas temen el derrumbe de su inmueble, por lo que ha ocurrido en otras zonas en años pasados, y eso provoca miedo e incertidumbre, por lo que sería adecuado tomar medidas precautorias que nos den certeza sobre nuestra casa”, reitero.
Detalla que pedir asesoría a un ingeniero o arquitecto, que tienen conocimientos sobre sistemas estructurales es importante ya que permitirá tomar decisiones a la hora que se presente otro sismo. “Porque después de que el inmueble es valorado estructuralmente como seguro eso ayudará a enfrentar con mayor calma y tranquilidad una incidencia sísmica”, insiste.
¿Cuáles son las señales de alerta?
El arquitecto José Antonio Ochoa resalta que las personas tienen que poner atención a indicadores que pueden dar tener señales de que un inmueble requiere una revisión.
Por ejemplo, detalla, si se nota que tiene grietas que recorren muros o losas, “me refiero a fisuras con una separación de 2 milímetros” o que después de un sismo alguna puerta o ventana ya no abra o se atore al intentar abrirla eso es un riesgo.
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Subraya que no hay que vivir con temor, porque es poco probable que se presente un fenómeno de gran escala en la zona, pero sí se quiere tener una un punto de vista profesional y claro sobre la situación constructiva de la vivienda para evitar situaciones de pánico, “lo mejor es verificarlo”.
Además, indica que hay colegios de arquitectos, ingenieros y urbanistas con expertos en evaluación estructural o en las cámaras de constructores como la CMIC, que cuenta con especialistas en la materia.
Resalta que evacuar un inmueble es importante cuando se desconoce su situación edificatoria, pero puede ser un lugar seguro si se verifica con un experto.
Tener la certeza de que el inmueble es seguro evitaría salir de este porque se teme que se caiga, “quien tenga dudas de su vivienda se puede acercar a un ingeniero y arquitecto y pedir su asesoría o acercarse a cámaras como CMIC que cuenta con especialistas en el tema”.
Agrega que no se trata de hacer un gasto excesivo, sino de buscar asesoría experta, “si se tiene dudas de un inmueble, porque eso evita pánico e incertidumbre cada vez que tiembla”.
