Para el periodo 2023-2039 se espera un aumento en la intensidad y frecuencia de los ciclones tropicales, así como crecimiento en condiciones de sequía, advierte Jorge Sigala Rodríguez, investigador del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
En su intervención en el marco del seminario de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la Universidad Veracruzana (CoSustenta UV) expuso que en el estado, igual que en la mayoría del país, se proyectan temperaturas anuales mayores que podrían oscilar entre 1 y 1.5°C más a los registrados hasta ahora.
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¿Cómo afecta el cambio climático a México?
Apuntó que solo en 2021, los ciclones que impactaron México representaron el 48 por ciento más del promedio en 50 años. Con respecto a la sequía en México, detalla que ha tenido un gran impacto tanto en la disponibilidad de agua para el abastecimiento de las ciudades, como en el campo.
“El cambio climático ha modificado los patrones de precipitación en el país, desde principios de la década del 2000, el número de días consecutivos secos ha aumentado en promedio de 70 a 80 días por año”, expuso.
En su presentación sostuvo que, en general, los eventos de sequía se han vuelto más frecuentes y severos y casi el 85 por ciento del país enfrentó condiciones de sequía durante 2021.
Al ahondar en el cambio climático puntualizó que los efectos cada vez son más visibles en la intensidad y gravedad de las sequías, la escasez de agua, los incendios forestales y las tormentas catastróficas, por mencionar algunos.
De acuerdo con datos de instituciones nacionales e internacionales, evidencia que el calentamiento global es en la actualidad el principal síntoma del cambio climático.
Anota además que los ocho años más recientes (2015-2022) son los más cálidos registrados; el promedio de temperatura media global ha aumentado 1.2°C por encima de la época preindustrial, y se prevé que para cada año entre 2023 y 2026 la temperatura global media anual de la superficie terrestre sea entre 1.1°C y 1.7°C más alta que los niveles preindustriales (1850-1900).
Indica que México, en comparación con el promedio global, se calienta más rápido que el resto del mundo; a la fecha se ha documentado que la temperatura media ha aumentado 1.7°C.
¿Por qué dicen investigadores que el futuro nos alcanzó?
El subdirector de Análisis e Integración de Información Técnico-Científica del INECC sostiene que “el futuro ya nos alcanzó” y el cambio climático ya ha causado modificaciones generalizadas, rápidas e intensificadas en la atmósfera, tierra y océanos, y algunos cambios no tienen precedentes en miles o incluso millones de años.
Enfatiza que somos los humanos quienes causamos el cambio climático y que el dióxido de carbono, metano y óxido nitroso son los gases que más contribuyen a este calentamiento, y las emisiones de estos continúan incrementándose año con año.
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Indica que las temperaturas globales solo se estabilizarán cuando dejemos de agregar más dióxido de carbono a la atmósfera, pero también se necesitan reducciones fuertes, rápidas y sostenidas de otros gases de efecto invernadero como el metano y el óxido nitroso para limitar el cambio climático.
Ante el panorama, llama a una gobernanza con involucramiento de la sociedad en el proceso de adaptación. Entre otras medidas, enumera la promoción de una participación incluyente y retomar las experiencias, conocimientos, percepciones y temas de interés de los distintos grupos sociales.
Desde el INECC, comparte que algunas de las soluciones son los foros regionales sobre adaptación al cambio climático, pues son fundamentales para exponer los impactos a nivel local, y buscarles solución.
Otra apuesta que nombra es la agroecología, al ser un enfoque integral que conjunta la ecología y los aspectos sociales, para poner en marcha innovaciones agroalimentarias respetuosas con el medio ambiente.
Para mitigar el cambio climático señala la importancia de reducir la deforestación, incentivar mejores prácticas agrícolas, uso de biofertilizantes, incremento de biomasa y reducción de quemas.
Asimismo, reactivar la economía local en el campo, regenerar el tejido social de comunidades mediante la cohesión social e integración de mujeres, y promoción de la agroecología campesina e indígena.
También, custodiar el patrimonio biocultural de los pueblos, trabajar por la recuperación y conservación de paisajes amigables con la biodiversidad y la recuperación de suelos.
