Afluentes de la capital del estado mantienen altos grados de contaminación lo que pone en riesgo la salud de quienes viven en los alrededores de estos espacios. De acuerdo a vecinos, con los primeros calores del año comenzaron los malos olores alrededor de los ríos Carneros, Papas y Sedeño.
En el caso del río Sordo, del tramo que cruza en la zona de la carretera antigua a Coatepec, el afluente se ha convertido en un caño de aguas negras. La pestilencia que emana es fuerte, aun cuando los calores todavía no son intensos.
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¿Por qué afecta a los vecinos que el caudal de los ríos baje?
Este caño lleva basura, desechos y sus aguas están realmente de un color obscuro debido a los drenajes que recibe a lo largo de su trayecto por zonas urbanas.
Ahora todavía lleva líquido suficiente para no estancarse, pero los vecinos señalan que cuando baja el caudal se quedan atorados todos los desechos y los olores son más fuertes. Sin embargo, hay tramos que se forman como pozas donde la contaminación se recrudece debido a que se estancan las aguas residuales.
Por muchos años, vecinos alertan de la contaminación del río Sordo que recibe descargas permanentes de aguas residuales.
Por su parte, el cauce del Río Sedeño también presenta una fuerte contaminación; a su paso por la zona aledaña al fraccionamiento Lucas Martín hay zonas boscosas espléndidas, pero el afluente emana olores fétidos.
En este caso, en el tramo mencionado hay algunos lugares donde está casi seco, no lleva agua, pero en otros tiene un poco líquido que permanece estancado, sus aguas son de color obscuro debido a las aguas negras que se descargan en el afluente.
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Al recorrer esta zona, cercana al municipio de Banderilla el agua que lleva su cauce está completamente contaminada, muestra de ello es su estado y los fuertes olores que salen del afluente y que hacen difícil permanecer en el lugar. Aquí se puede ver que lleva sedimentos, pero se percibe un poco menos contaminado que en la zona de Lucas Martín.
En el tramo del río Sedeño que divide a los municipios de Xalapa y Banderilla también lleva sus aguas completamente sucias. Esto a la altura de la planta de tratamiento que se ubica en la zona. A su paso por la colonia Salud luce en las mismas condiciones.
Río Carneros también presenta intenso olor
Llegan los días soleados y con ello los malos hedores que emanan del río Carneros, a su paso por la colonia Unidad y Progreso, familias de esa zona reportan que aun cuando todavía no es tiempo de calor ya tienen que soportar los intensos olores que salen de ese afluente.
Vecinos de la calle Flores Villa, ubicada en los límites de las colonias Luz del Barrio e Unidad y Progreso, explican que el caño en que se ha convertido el río Carneros luce lleno de basura y desechos como llantas, plásticos y pese a que todavía estamos en invierno apesta durante la mayor parte del día y la noche.
Explican que cada año que pasa el afluente se contamina más por los drenajes que se le arrojan a su paso por las diferentes colonias de la ciudad y las autoridades municipales no hacen nada por impedir que siga siendo una fuente de contaminantes que afecta la salud de quienes habitan cerca y tienen que respirar sus hedores.
Don Francisco Abascal, quien dice que tiene muchos años viviendo en esta calle y que cada año los olores son peores porque la contaminación aumenta, “normalmente en esta fechas no huele tanto, pero este año sí que se han elevado los olores, seguro porque hay menos agua y eso hace que se estanque y apeste más”.
Comenta que por más llamados que se hacen a la autoridad para que cierre el caño que tanto contamina a las colonias de la ciudad, pero no se les escucha, “tememos el tiempo de calor porque la situación se torna complicada, ni con los años se acostumbra uno a estos malos olores”.
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Por años las familias han solicitado que se realice un programa de limpieza del afluente, pero ocurre lo contrario, se llena de basura, bolsas de plástico, llantas y aguas negras que enferman a quienes viven cerca.
“Hacemos un llamado a las autoridades para que antes de que inicie la primavera tomen las medidas para limpiar el caño y eviten que se enferme la gente, “por respirar día y noche de forma constante olores fétidos que los enferman”.
