Xalapa, Ver.-El arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong llama a los feligreses a vivir un “ayuno del bueno” en esta Cuaresma; es decir, ayunar del egoísmo, pereza, pecados y vicios.
Durante su homilía en la Catedral Metropolitana de Xalapa agrega que el tiempo de cuaresma es “muy activo y muy vivo y también gozoso”, pues explicó que es un tiempo penitencial, pero no de tristeza.
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“Es de vida, de descubrimiento, de aventura para llegar como dice el cantico a la cumbre del misterio pascual, esa es la cuaresma, estamos felices de vivir la cuaresma porque todos como personas, como familia, como patria y comunidad entramos en este camino donde Dios nos pide como hemos escuchado, reflexionado el miércoles de ceniza en la oración”.
Sostuvo que en este tiempo se va a reaprender de la relación con Dios además de que la cuaresma pide ayuno porque hace bien en este tiempo, pero “el verdadero ayuno”.
“Pero el ayuno del bueno, nos hace muy bien ayunar de nuestro egoísmo, nuestra pereza, nuestra comodidad, nuestros pecados, vicios y de esas cosas que nos hacen mal”.
El prelado dijo que Dios hace una invitación también a la penitencia que no es otra que el corazón esté libre para amar a los demás.
“Porque el amor significa sacrificio, el amor significa olvidarme de mis cosas y preocuparme de los demás, el amor significa yo coloco a los otros en primer lugar y no a mí mismo y si hay que correr esos caminos de penitencia, de sacrificio, de cruz, los corremos, los caminamos, los vivimos con gozo y felicidad”.
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¿Qué deben hacer los católicos en Cuaresma?
Por ello, llama a que todo el tiempo de Cuaresma sea un tiempo para tensión gozosa para celebrar la victoria de cristo sobre el pecado y la muerte a la cumbre pascual.
“Por eso la sonrisa del cristiano en cuaresma se entiende porque brota de una vida, de una gracia, bendición que estoy vivienda internamente que comparto con mi familia, con mi comunidad, con mi patria”.
Además, al recordar de las tentaciones de Jesús en el desierto, expone que como cristianos siempre se vivirán tentaciones y que estas están para vencerlas.
“Ese es el mensaje del evangelio, la buena nueva, todas las tentaciones están para vencerlas porque cuando uno vence una tentación se crea una identidad y necesitamos crear una identidad de un niño cristiano, un joven cristiano, un adulto cristiano venciendo las tentaciones y queda muy claro que estas se vencen con Cristo el vencedor y con la ayuda de los demás, por eso la cuaresma es ese camino de encontrarme con Jesús, recibir su amor, su ternura”, añade.