Nautla, Ver.- Los nidos de tortuga lora disminuyeron drásticamente en esta temporada, pues de los más de 400 que comúnmente se encontraban en años anteriores en costas de Nautla, en el actual apenas se localizaron 25, de acuerdo con Ricardo Yépez Gerón, director de la fundación Yépez.
La temporada de arribo de esa especie prácticamente ha concluido y desde el pasado lunes no se han encontrado más desovando y nunca antes se había tenido una disminución tan alarmante. La especie de tortuga verde también se encuentra en riesgo, pues aunque en esa zona se ubican más de 30 mil huevos protegidos, se espera que la mayoría de las crías sean hembras.
El sexo de esos reptiles es definido por la temperatura y en la región de El Raudal los calores han sido extremos y las lluvias no llegan. Las temperaturas más elevadas favorecen al nacimiento de hembras, lo que puede dar paso a una sobrepoblación carente de machos.
Los huevos de las tortugas verdes tardan al menos 45 días para eclosionar, por lo que se espera a que lleguen las primeras lluvias para regular la temperatura.
La situación no deja de ser preocupante, pues de acuerdo con la fundación, lo que ocurre en Nautla apenas es un pequeño ejemplo de los cambios que sufre la naturaleza a causa del cambio climático.
SIN RECURSOS
Este proyecto de protección requiere de un millón 400 mil pesos anuales para sobrevivir, entre pago de nómina, gasolina e instrumentos de trabajo. Con el actual gobierno federal esa iniciativa está en riesgo de desaparecer.
“De dónde voy a sacar el dinero”, es la pregunta de Yépez, quien asegura que el riesgo ante la falta de recursos es además, que la especie, en peligro de extinción, se acabe.
Si nadie la protege y nadie la cuida no es complicado de entender, simplemente desaparecen no sólo las tortugas, ballenas, manatíes, tucanes, selvas y bosques. Tenemos un problema de cambio climático, el calentamiento está fuertísimo y somos las organizaciones las que están convocando para sembrar árboles