XALAPA, Ver.- El presidente de la Confederación de Industriales y Constructores del Estado de Veracruz, Marcos Salas Contreras, dijo que alrededor de 2 mil empresas constructoras en la entidad podrían declararse en quiebra ante la falta de inversión en obra pública y, según él, "por la corrupción que impera en el Centro SCT y en la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas".
En conferencia de prensa, dijo que casi es un hecho que la mitad del sector industrial desaparecerá durante este año a causa de la crisis derivada de la contingencia sanitaria por coronavirus, que mantiene estancada la economía, y por la falta de respaldo de las dependencias antes citadas.
Abundó que es necesario apoyar a las empresas para que la obra pública se desarrolle con mano de obra veracruzana, además de garantizar que será realizada por constructores serios y responsables.
Exhortó a los directivos del Centro SCT y de la SIOP sostener un debate público para explicar a la ciudadanía el manejo y la aplicación de los recursos públicos para la realización de obras en la entidad.
Según su declaración, en ambas dependencias se han cometido actos de corrupción, principalmente por la asignación de obras de forma directa y por el pago de trabajos que no se han efectuado.
A causa de esas presuntas anomalías, señaló, la Secretaría de la Función Pública inició una investigación, pues aseguró que se presentaron evidencias para demostrar lo que ocurre tanto en al Centro SCT como en la SIOP.
Más del 50 por ciento del sector constructor desaparecerá en este año; estamos hablando de unas mil o 2 mil empresas, además de que otras que ya se cerraron, por lo que es necesario que la obra pública se haga con veracruzanos
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