En la celebración de Día de Muertos “todo es alegría, gozo y felicidad, es lo que nos enseñaron desde niños y debemos heredar a las nuevas generaciones”, expresó Crescencio García Ramos, investigador adscrito al Instituto de Antropología (IA) de la Universidad Veracruzana (UV), durante la inauguración de su tradicional muestra de altares.
Desde hace 40 años, dicho espacio universitario celebra la memoria de los académicos y familiares fallecidos, y en esta ocasión convivieron a través de las tradiciones totonacas y huastecas, bajo la moderación de la lingüista Lucero Flores Nájera.
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Yamile de la Cruz Lira López, directora del IA, reiteró que por medio de este evento –cada año– recuerdan con cariño a quienes ya dejaron este mundo terrenal, por lo que agradeció al personal administrativo y académico, así como a los estudiantes, su apoyo para la organización de la actividad.
Crescencio García explicó que en la comunidad El Tajín, municipio de Papantla, sus habitantes laboran todo el año para esta celebración: limpian las casas, caminos y cementerios, además de preparar los alimentos y bebidas que más les gustaban a sus familiares en vida.
El altar de esta región está integrado por tres partes fundamentales: la superior, dedicada a los dioses; en medio (en la mesa) se coloca la comida, bebida y todo aquello que era del agrado del difunto, y la inferior, dedicada al inframundo, donde habitan las almas. El arco floral representa el movimiento del día y la noche.
“En estas fechas todo es alegría, gozo y felicidad, así nos lo enseñaron desde niños y nosotros debemos heredarlo a las nuevas generaciones”, comentó el universitario.
El segundo altar, dedicado a la región Huasteca, específicamente de Hueycuatitla de Benito Juárez, fue organizado por el profesor Crescencio Hernández Osorio, presidente de la agrupación Huastecos Unidos por un Progreso. La ofrenda es en memoria del antropólogo Román Güemes Jiménez, quien además fue integrante del instituto.
La bienvenida y rezos los realizaron la señora María Angelina Osorio y el señor Antonio Hernández Meza; se trata de una práctica propia de la región, la cual es una invitación a sus difuntos para convivir y celebrar con los vivos, así como una presentación de los alimentos que fueron colocados en el altar para su degustación
En su participación, Ayulia Starenka Güemes Báez, hija de Román Güemes, expresó: “El eterno huasteco, como lo han nombrado, no nos ha dejado del todo, así que vivirá eternamente en nuestros corazones y su abrumadora alegría permanecerá en nuestros recuerdos”.
El evento académico y cultural concluyó con la presentación de la danza Xantolo por el Ballet Folklórico de Xalapa, acompañado en vivo por un trío de músicos huastecos.
