Mientras realizaba la venta de sus pambazos, como lo ha hecho desde hace casi cuatro meses en el centro de la cuidad, Jessica Vázquez, de 31 años, denunció ser hostigada constantemente por los inspectores del Departamento de Inspección y Atención Comercial (DIAC) de Xalapa.
La joven hizo un llamado a la autoridad municipal para que la dejen trabajar al argumentar que, de esa labor viven dos familias. En su caso, su pequeña hija de un año y 10 meses. Su queja llegó al alcalde Ricardo Ahued Bardahuil, quien la recibió en su oficina en Palacio Municipal y hasta le compró los 300 pambazos de hoy.
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Jessica recordó que desde el primero de mayo pasado inició con la venta y ante los buenos resultados continuó con ese emprendimiento; sin embargo, a partir de esa fecha, no ha habido día que personal DIAC no la hostigue.
“Aplican la psicosis para que el vendedor tema y ande a todos lados en friega matándose, porque siempre hay alguien que se comunica, no hay empatía, tolerancia, llegan te amedrentan, llegan de una manera prepotente y agresiva cuando solo queremos trabajar y no nos dejan”.
Señaló que los inspectores amenazan a los comerciantes con quitarles su producto que es dinero para dos familias que se involucran en la venta.
Agregó que le dicen que el alcalde Ricardo Ahued ve muy mal a los vendedores ambulantes y que en el primer cuadro de la ciudad se ven “súper mal”.
“Una de ellas me dijo que necesitaba que tuviera un oficio firmado por el gobernador Cuitláhuac García para poder trabajar, me lo dijo en mi día uno de trabajo, investigué y creo que eso era como más bien una broma pesada. Solo queremos trabajar”, reiteró.
Refirió que de las ventas que realiza dependen dos familias, la suya y la de otra mujer que la ayuda con la elaboración y su hija.
¿Qué dijo el alcalde Ricardo Ahued?
Tras llegar a Palacio Municipal y reunirse con el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil, el presidente municipal, consideró que en ese tipo de emprendimientos se debe ser solidarios pues en ocasiones, “es la necesidad contra la reglamentación”.
“Creo que hoy es el momento del esfuerzo y de ser solidarios, hay reglamentación sí, pero hay formas y hay educación. A mí me apena que suceda esto, pero que bueno que se dieron cuenta y que me informan y cuenta con todo el apoyo”.
Así, aprovechó para invitarla al Festival del Pambazo que se realizará del 1 al 3 de septiembre en el parque Juárez y destacó que cuando la gente sale a la vía pública, se expone y vende, es un esfuerzo que debe aplaudirse.
“Es un acto maravilloso, pues hay gente que le da vergüenza lo que no debería y esa acción tan noble de salir a vender para que legítimamente con su esfuerzo tenga un ingreso es de aplaudirse”.
Además, el alcalde le compró los 300 pambazos a la joven y reconoció que si bien los inspectores del DIAC deben hacer su trabajo es necesario capacitarlos.
“Hay temas que se salen de control, porque a veces es la necesidad contra la reglamentación, pero hay que estar pendientes, no podemos actuar sin ser solidarios, pero también considerados”, abundó.
