Boca del Río, Ver.- La gente admira la mercancía que se expone en el stand de María, todos los productos son originarios de Perú y aunque quieren tener un recuerdo de ese país para presumir en casa o con las amistades, dudan en comprar y preguntan ¿Por qué tan caro? Sin imaginar que la inversión que hizo la mujer de 60 años no se recuperó.
¿Qué productos de Perú ofrece María?
María Huanca Pérez, artesana peruana, se ha dedicado los últimos 50 años a la elaboración de prendas y artesanías hechas de lana natural, de acrilán y algunos otros materiales para ofrecer sus productos. Se trata de una gran variedad de cosas, desde suéteres para dama y caballero, chambritas para bebés, vestidos, chaquetas, morrales, muñecos, instrumentos pintados y demás.
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En todos los objetos pone empeño, dedicación y muchos años ya que fueron sus padres quienes le enseñaron el oficio cuando apenas tenía 10 años y desde entonces se ha dedicado a la artesanía.
“En mi familia todos somos artesanos, yo empecé en este oficio desde que tenía 10 años, mis papás ya se dedicaban a esto y yo le seguí, hacemos de todo, algunas piezas son similares a lo que se vende en México pero son diferentes, el acabado tiene otras características, los monederos son tejidos de manta en telares, de piel, las muñecas muy diferentes”, explica.
No es la primera vez que sale de su país para participar en algún evento como lo fue la Expo TlaquepArte que se celebró en días pasados en Boca del Río, sin embargo menciona que se invierten varios miles de pesos entre flete y pago de impuestos para que no se alcance la recuperación deseada.
A la gente le llama la atención el producto y preguntan su valor sin embargo se les hace caro sin pensar que detrás de esto, hay un gasto muy fuerte en trasladar el producto para presentarlo a la gente. Además que la elaboración de alguna pieza lleva horas de trabajo, en ocasiones hasta tres días.
“Para venir acá se hace un gasto bien fuerte, hay que pagar el flete y los impuestos, gastamos entre 10 mil a 30 mil pesos dependiendo la cantidad de productos que traigamos y la verdad es que si vendimos pero fueron piezas pequeñas, a la gente le llama la atención el producto pero se les hace caro, preguntan ¿Por qué tan caro? Pero no se imaginan todo el trabajo”, expone.
Al término de la Expo que duró cuatro días, María envió toda la mercancía a Perú de regreso pero ella se quedó unos días en la Ciudad de México para visitar a su hijo quien también es artesano y se encuentra en la plaza de los artesanos ubicado en la calle de Uruguay en el Centro Histórico.
