Productores de café del estado de Veracruz han tenido una baja en la producción del grano de hasta el 40 por ciento y este año, derivado de la sequía, los efectos del cambio climático, el cambio de cultivos y la falta de apoyo gubernamental, se prevé que la situación podría complicarse aún más.
Cirilo Elotlán Díaz, secretario de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras, precisó que, si hasta el 2005 había un padrón registrado de 90 mil cafetaleros cultivando alrededor de 135 mil hectáreas en el estado, hoy si hay 50 mil productores cultivando 90 mil hectáreas “es mucho, a eso se debe precisamente el ajuste y el abandono de cafetales”.
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Así, reiteró que la producción de café ha bajado y este 2023 podría reducirse aún más por lo que es grave la situación que está padeciendo todo el sector cafetalero.
“Otra es que prácticamente en el sector cafetalero se está promoviendo la participación de manera individualizada, están dándole al traste con todas las organizaciones, el Consejo Regional, al igual que la CNOP hemos subsistido porque somos independientes, nosotros no recibimos recursos de ningún partido ni del gobierno”.
Reveló que no solo en Veracruz sino a nivel nacional, la cafeticultura de cafés arábigos está desapareciendo por las empresas trasnacionales que están cultivando café robusta.
“Estamos totalmente al margen, sí hay apoyos, por ejemplo, los 6 mil 200 pesos que se dan una vez por año que, sin embargo, eso se pulveriza porque llegan y el productor lo utiliza para lo básico y no para el cafetal”.
Insistió en que desde el año pasado están siendo afectados de manera drástica por el cambio climático, porque el año pasado en la época de exploraciones que es marzo, abril y mayo, se asentó la sequía y eso les dañó porque no hay floraciones.
“Provocó que en la mayor parte de las plantaciones de café no pegara la flor y este año, en este momento, estamos en el centro de cosecha, ya estamos iniciando febrero, ¿cómo puede ser posible cuando años anteriores ya estamos en las recolecciones finales del café?”.
Refirió que hay una gran preocupación del sector, porque si la sequía se prolonga, no habrá floración del café y sería el acabose del cultivo de cafés arábigos.
“Es precisamente por eso que hay un ajuste en cuanto a la producción de café en dos sentidos principales, los productores que antaño eran arraigados como productores de café al 100 por ciento, hoy están tirando los cafetales y están sembrando limón, ese es otro factor que nos va a pegar aún más drásticamente porque el limón no se lleva con la sombra y entonces van a deforestar, van a sembrar limón o caña, están cambiando de cultivo”.
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Ante la falta de apoyos y los impactos del cambio climático, los fertilizantes han subido de manera drástica lo que hace imposible fertilizar los cafetales.
Ante esto, otra de las peticiones del Consejo Regional del Café de Coatepec es que se incluya el café en el programa de apoyos con fertilizante, que sea adecuado y entregado cuando se necesite en el campo.