Tras 23 años de liderar el sindicato de CMAS, trabajadores quitan a José Luis Hernández López

En votación histórica, sindicalizados sufragaron a favor de Roberto Martínez Castillo como secretario general

Miguel Salazar

  · viernes 8 de marzo de 2019

Foto: Eduardo Murillo

Xalapa, Ver.- Afiliados al Sindicato de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento-Xalapa eligieron por votación, en asamblea extraordinaria, a su próximo dirigente que sustituiría José Luis Hernández López, quien lleva 23 años en el cargo.

Con una participación de 257 sindicalizados, los trabajadores del CMAS llevaron a cabo la votación con la que designaron a Roberto Martínez Castillo como secretario general, a Armando Contreras Solís como secretario de Trabajo y Conflicto, y a Arnulfo García Navarro como secretario de Organización.

Durante la asamblea los trabajadores dijeron que velarán para que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje reconozca el resultado de la votación y otorgue la toma de nota para que el nuevo comité entre en funciones lo más pronto posible.

La votación fue histórica, pues no sé había realizado desde hace 23 años. Durante su desarrollo los trabajadores acusaron al actual dirigente de enriquecimiento ilícito y desvío de recursos por al menos 12 millones de pesos, entre otros, que fueron denunciados ante la Fiscalía General del Estado.

Desde que José Luis Hernández López se encuentra al frente del sindicato de la CMAS los trabajadores se han inconformado por descuentos quincenales que consideran ilegales.

Señalaron que desde ese entonces a cada trabajador se le ha descontado un aproximado a los 36 mil pesos que supuestamente fueron utilizados en el mantenimiento del salón social del sindicato, ubicado en la avenida México.

Sin embargo, no descartaron que ese recurso haya sido utilizado por José Luis Hernández López para la compra de terrenos, vehículos y otras propiedades que, señalan, no pudo haber adquirido únicamente con su salario.

Los trabajadores sostuvieron que José Luis Hernández López descuidó los intereses, los derechos y la economía de los trabajadores al atentar contra las cajas de ahorro y las aportaciones sindicales, además de que desde hace más de 12 años no se invirtió en el mantenimiento del edificio sindical ubicado, a pesar de que hubo descuentos cada catorcena.

También lo señalaron de abuso de poder por sentirse dueño del sindicato para beneficiar a su familia y a sus más allegados. Además hubo quienes lo señalaron de acoso sexual en agravio de las trabajadoras y de quedarse con el 90% de los recursos que le correspondían a las viudas de los sindicalizados de la CMAS.