Con una manta sostenida en sus manos en la cual se ve la fotografía de su hija, los ojos llorosos y una voz que en ocasiones se quebraba, Victoria Delgadillo, mamá de Yuneri Citlali Delgadillo, refirió que su hija estaría cumpliendo 34 años.
Expresó que luego de que su hija desapareció, se unió al colectivo Familiares Enlace Xalapa en el que se dedican a buscar a los desaparecidos en fosas clandestinas, pero aclaró que quienes buscan son ellos y no las autoridades, como debería ser.
Recalcó que su hija desapareció cuando tenía 26 años y a siete años de desaparecida no pierde la esperanza de encontrarla.
La misa fue realizada en la iglesia Emperatriz de las Américas, donde refirió que no sólo se trata de recordar a su hija que desapareció sino de decirle a la Fiscalía General del Estado que como madre seguirá buscando y espera que como autoridades hagan las investigaciones necesarias para dar con los desaparecidos.
Indicó que espera que ahora no se les engañe como en el pasado y que las pruebas deADN que se hacen realmente se confronten con la base de datos que se tiene de los restos que se han encontrado.
En el sexenio de Javier Duarte nos mintieron, pues las pruebas de ADN que se hicieron la realidad es que no existían ni tampoco contaban con una base de datos ni tampoco se hacía una confronta, sólo nos engañaron
Resaltó que su hija no fue secuestrada sola, sino que desapareció con otras 12 jóvenes cuando iban a un evento al municipio de Actopan, en el cual estarían presentes funcionarios públicos, pero a pesar de ello en ese entonces las autoridades desde el día que denunciaron les dijeron que tenían que esperar.
Narró que fue en noviembre de 2011 cuando su hija desapareció y desde entonces se ha dedicado a buscarla, por lo que no importa cómo encuentre a su hija (viva o muerta), pero quiere tenerla y saber que ahí está.
Aseguró que este día es muy difícil para ella, pues se la arrebataron y no es justo todo el sufrimiento por el que pasan quienes pierden a un familiar, y que cuando un hijo fallece por un accidente o por alguna enfermedad se pueden resignar los padres, pero cuando no se sabe dónde está es una situación difícil.
Expresó que algunos de los padres de las jóvenes que desaparecieron junto con su hija, por miedo o por amenazas que han recibido, han dejado de buscarlas, pero en su caso, aseguró que a pesar del miedo y de las amenazas seguirá buscándola.
Previo a empezar la misa y con la pancarta de su hija en mano junto con un ramillete de flores expresó que el fiscal general del estado, Jorge Winckler, sólo los recibió en una ocasión que fue cuando tomó el cargo, pero además aseguró que no hay empatía con los familiares de desaparecidos.
Sostuvo que quizás los funcionarios no entienden lo que es tener un familiar desaparecido y por eso no investigan o no hacen lo necesario para dar con los desaparecidos.
Hizo el llamado a la autoridad para que sigan buscando, ya que a pesar de que han pasado siete años comentó que ella insiste en que se traiga a declarar a dos personas que son clave para esclarecer lo que pasó con las 13 jóvenes desaparecidas en Actopan incluida su hija y de la cual insiste no se supo más desde aquel mes de noviembre de 2011.
Reiteró que a siete años de la desaparición de su hija, apenas ahora habla la autoridad de querer iniciar una búsqueda en los ranchos de esa zona de Actopan cuando como padres lo solicitaron desde la desaparición.