/ jueves 23 de noviembre de 2023

Conversatorio en Las Choapas

Desde 1961, Las Choapas es uno de los 212 municipios veracruzanos. Este punto del sur de Veracruz, colindante con Coatza, Mina y Moloacán, y con los estados de Oaxaca y Tabasco, tiene su propia complejidad: por eso, como parte de mis recorridos por todo Veracruz, la semana pasada realicé ahí un conversatorio.

Convencida de que para que las soluciones sean efectivas se debe escuchar a todos, me reuní con jóvenes, jefas de familia, emprendedores, ganaderos, maestros y adultos mayores, así como con autoridades municipales, como la doctora Mariela Hernández García, presidenta municipal, y con el regidor Ángel Valenzuela Rabelo, -a quienes aprovecho para agradecer su hospitalidad-, así como con liderazgos partidistas locales, como la presidenta del PAN en el municipio, Deysi Morales de los Santos.

Busqué a la gente en sus casas. El pasado 2 de noviembre, el Río Agua Dulcita se volvió a desbordar, dejando más de cien viviendas con daños. Dos de los miles de afectados fueron Griselda y José Juan, quienes me contaron a detalle lo que padecieron cuando el agua subió casi dos metros; ellos, como muchos otros vecinos, urgen que este cuerpo de agua sea dragado por la Conagua.

Uno de los compromisos que asumí con ellos en esa gira fue gestionar ante la dependencia federal para que atiendan su justa petición. Si esto no se soluciona a la brevedad, muchas familias de Agua Dulce seguirán en riesgo cada año; peor aún es que ni apoyos les han llegado luego de la tragedia.

Pero como les decía al principio, fueron muchas las voces que escuché de primera mano; los problemas y necesidades de la comunidad, que me traje conmigo para impulsar acciones desde el Congreso Local, a efecto de lograr las soluciones que la población espera.

Las Choapas, insisto, es tierra fértil que hay que trabajar para engrandecerla. Tiene recursos naturales como bancos de materiales, maderas preciosas y hasta petróleo. Las manos de sus artesanos hacen bellezas con el bejuco; su cocina exótica atrae a muchos, pero hace falta mucho por aprovechar lo más valioso que tiene: el talento e ímpetu de su gente.

Son poco más de 81 mil veracruzanos que esperan oportunidades para su municipio, sin distingo de si viven en Cerro de Nanchital, en Felipe Ángeles o San José del Carmen.

Así, debemos trabajar de la mano con cada comunidad de Veracruz para encontrar soluciones efectivas: no detrás de un escritorio, ni por ocurrencia.

Tengan la certeza de que su servidora seguirá siendo una aliada de las comunidades veracruzanas, impulsando acciones concretas desde el ámbito legislativo para mejorar la calidad de vida de las personas, siempre a través del diálogo y la colaboración, para promover el desarrollo y el bienestar de nuestro querido estado.

Por Veracruz, ¡seguimos caminando!

@AniluIngram

Desde 1961, Las Choapas es uno de los 212 municipios veracruzanos. Este punto del sur de Veracruz, colindante con Coatza, Mina y Moloacán, y con los estados de Oaxaca y Tabasco, tiene su propia complejidad: por eso, como parte de mis recorridos por todo Veracruz, la semana pasada realicé ahí un conversatorio.

Convencida de que para que las soluciones sean efectivas se debe escuchar a todos, me reuní con jóvenes, jefas de familia, emprendedores, ganaderos, maestros y adultos mayores, así como con autoridades municipales, como la doctora Mariela Hernández García, presidenta municipal, y con el regidor Ángel Valenzuela Rabelo, -a quienes aprovecho para agradecer su hospitalidad-, así como con liderazgos partidistas locales, como la presidenta del PAN en el municipio, Deysi Morales de los Santos.

Busqué a la gente en sus casas. El pasado 2 de noviembre, el Río Agua Dulcita se volvió a desbordar, dejando más de cien viviendas con daños. Dos de los miles de afectados fueron Griselda y José Juan, quienes me contaron a detalle lo que padecieron cuando el agua subió casi dos metros; ellos, como muchos otros vecinos, urgen que este cuerpo de agua sea dragado por la Conagua.

Uno de los compromisos que asumí con ellos en esa gira fue gestionar ante la dependencia federal para que atiendan su justa petición. Si esto no se soluciona a la brevedad, muchas familias de Agua Dulce seguirán en riesgo cada año; peor aún es que ni apoyos les han llegado luego de la tragedia.

Pero como les decía al principio, fueron muchas las voces que escuché de primera mano; los problemas y necesidades de la comunidad, que me traje conmigo para impulsar acciones desde el Congreso Local, a efecto de lograr las soluciones que la población espera.

Las Choapas, insisto, es tierra fértil que hay que trabajar para engrandecerla. Tiene recursos naturales como bancos de materiales, maderas preciosas y hasta petróleo. Las manos de sus artesanos hacen bellezas con el bejuco; su cocina exótica atrae a muchos, pero hace falta mucho por aprovechar lo más valioso que tiene: el talento e ímpetu de su gente.

Son poco más de 81 mil veracruzanos que esperan oportunidades para su municipio, sin distingo de si viven en Cerro de Nanchital, en Felipe Ángeles o San José del Carmen.

Así, debemos trabajar de la mano con cada comunidad de Veracruz para encontrar soluciones efectivas: no detrás de un escritorio, ni por ocurrencia.

Tengan la certeza de que su servidora seguirá siendo una aliada de las comunidades veracruzanas, impulsando acciones concretas desde el ámbito legislativo para mejorar la calidad de vida de las personas, siempre a través del diálogo y la colaboración, para promover el desarrollo y el bienestar de nuestro querido estado.

Por Veracruz, ¡seguimos caminando!

@AniluIngram

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