Ayer en Totalco, el presidente Enrique Peña Nieto acudió a una simbólica gira de trabajo en esa comunidad del municipio de Perote para inaugurar un almacén granelero de Diconsa, y aunque la obviedad hace pensar que vino a dar un espaldarazo a José Francisco Yunes Zorrila, la lectura es de que más bien Peña acudió a fijar postura de que, contra lo que se ha querido hacer creer de que hay un pacto para ceder Veracruz a cambio de hacer perder a Andrés Manuel López Obrador en el estado, no existe ningún acuerdo político de ese tipo. No tendría otra explicación la visita del Ejecutivo federal precisamente a la tierra natal del candidato del PRI-PVEM al gobierno del estado de Veracruz. ¿Era necesaria la visita del mandatario para poner en marcha un centro de distribución de granos de una modesta inversión de apenas 70 millones de pesos? Los observadores piensan que sí, dado el desánimo que cunde entre priistas y ciudadanos de que Pepe Yunes ya tiene la elección perdida, lo que ha influido para que el abanderado tricolor no repunte, por más que tal situación se atribuya a la pesada loza que cargan ese partido y sus candidatos por el gobierno desordenado y corrupto de Javier Duarte de Ochoa. Habría que ver si de aquí hacia adelante cambian las cosas para el de Perote, una vez desechado ese supuesto pacto que también habría influido para que el PRI se encuentre hasta la fecha en la tercera posición en la intención del voto y si Peña cumplió con ese cometido. El discurso del Presidente fue respetuoso, sin sesgo político explícito, frente al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que es hombre curtido en los intríngulis de la actividad pública, y quien a su vez tuvo palabras de agradecimiento a Peña por el respaldo solidario en los momentos de crisis financiera de Veracruz y en la participación de la fuerzas armadas en la lucha contra la delincuencia organizada. Habrá que ver cuando es el retorno del mandatario a Misantla, tierra de Juan Nicolás Callejas Roldán, candidato del PRI al Senado, para reafirmar que solo existe una relación institucional con el gobernador veracruzano, no pactos políticos. Por cierto, a esta gira de trabajo asistió la delegada federal de la Sedesol en el estado, Anilú Ingram Vallines, a quien el Ejecutivo nacional saludó afectivamente, como siempre lo hace cuando viene a Veracruz. No es ninguna señal, pero sí una deferencia que siempre ha tenido con la porteña, quien muy seguramente será incluida en la lista plurinominal para ocupar un espacio en la próxima Cámara de Diputados.
FIN A 40 AÑOS, CIERRAN SALA DE PRENSA
+++Desde el inicio de la actual administración fue cerrada la sala de prensa que existió en el Ayuntamiento de Veracruz desde hace cuatro décadas. Austeridad, fue la razón esgrimida. ¿Cuánto costaba mantenerla? Muy poco. Había los mismos equipos de hace muchos años, pues luz e internet eran parte integral del área de Comunicación Social. Vaya, ni agua se ofrecía a los reporteros que acudían ahí diariamente a elaborar sus notas que enviaban a sus redacciones. Esa sala se creó desde la administración del honesto alcalde Adalberto Tejeda Patraca y se mantuvo durante los gobiernos panistas de Roberto Bueno Campos, Francisco Avila Camberos, José Ramón Gutiérrez de Velasco y Julen Rementería del Puerto. Esa decisión de quitar la sala fue del actual edil, Fernando Yunes Márquez. Mala decisión, sin duda, de la que increíblemente no han obtenido provecho el PRI para ofrecer un espacio a los periodistas que habían hecho de ese lugar un espacio de trabajo. Falta de sensibilidad. Es el puerto de Veracruz y lamentablemente es el nivel político de sus actuales autoridades.
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