No pudo ser peor escenario el que vive ahora el gobierno saliente de Veracruz, en medio del escándalo por la escalada de violencia que no resolvió en dos años, y se convertirá en un enorme dolor de cabeza para el gobernador Miguel Ángel Yunes en los días y semanas por venir, debido al asesinato de la hija de la diputada federal de Morena por el Distrito XIV de Coatzacoalcos, Carmen Medel Palma, ayer en Ciudad Mendoza. Los informes indican que la víctima, Valeria Cruz Medel, de 22 años, estudiante de Medicina, se ejercitaba en un gimnasio localizado a una cuadra del Palacio municipal, cuando un hombre llegó directamente hasta ella para ultimarla a balazos. Así de grave es la crisis de inseguridad por la que atraviesa el estado, sólo que este crimen no será uno más de los que suceden a diario, como suele ocurrir; desde el más alto nivel ya genera todo tipo de reacciones y presiones, condenas y exigencias para resolverlo. De ahí que, al enterarse de los hechos, Yunes haya suspendido la gira de trabajo que realizaba para reunirse con los secretarios de Gobierno y Seguridad Pública, así como el fiscal general del estado, para ordenar ir tras el o los responsables del crimen, y solicitar incluso el apoyo de la PGR en esta tarea. No tendrá mucho tiempo para ofrecer resultados concretos, si no quiere mayores complicaciones. “Hay varias líneas de investigación y un retrato hablado del autor material del asesinato, mismo que se dará a conocer en el momento oportuno”, expresó ayer en un comunicado. En la ciudad de México, en tanto, las bancadas de Morena en en el Congreso de la Unión reprobaron los hechos, lo mismo que en el Congreso Local. ¿Cuánto estarán dispuestos a esperar los diputados federales y locales para que el gobernador entregue resultados de este proditorio homicidio? Esperemos.
MUERE ACRIBILLADO HIJO DE PERIODISTA EN EL PUERTO
+++Otro caso de presumible abuso policiaco pudiera haber ocurrtido anteayer en el puerto de Veracruz cuando, en una persecución tras el “robo a negocio con violencia” en la zona norte del puerto de Veracruz, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública abatieron a balazos a un joven sobre la avenida Rafael Cuervo, quien más tarde fue identificado como Eduardo Baltazar Ruiz, hijo del periodista Cecilio Baltazar Miranda. No se sabe si el acribillado participó en los hechos delictivos o fue víctima colateral, alcanzado por las balas. El miércoles mismo, las autoridades de la SPP pusieron a disposición de la Fiscalía General del estado a seis de los elementos que participaron en los hechos, para ser investigados. Las versiones señalan que los uniformados montaron un operativo para localizar a una veintena de sujetos que con armas largas y chalecos tácticos, a bordo de seis vehículos, tras robar en una tienda de telefonía celular de donde se llevaron secuestrado a un hombre, según reporte del policía Roberto Ávila Hernández. En esos vehículos huyeron los delincuentes, cuatro hacia Playa Linda y dos más hicieron alto en Plaza Chedraui, donde descendieron dos de ellos para hablar por teléfono, y dispararon al notar la presencia de policías comandados por el inspector general, Gregorio Morales Tirso, y estos al repeler la agresión hirieron a uno, que después falleció. Ese es el informe que habría emitido el C5, sin estar confirmado. El hecho inundó rápidamente las redes sociales, y se incriminó a priori al fallecido. Por la noche, el periodista Baltazar Miranda grabó un video para recriminar las acusaciones contra su hijo y pidió pruebas de los dichos, y exigió a las autoridades del estado justicia contra quienes cegaron la vida de su hijo. “Exigimos que ya pare esta barbarie”, dijo el padre al referirse a los abusos policiacos, como sucedió hace unos días en Orizaba contra dos profesionistas y un juez de control dictó prisión preventiva contra los uniformados imputados por homicidio doloso calificado. En torno a este caso, la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, en voz del secretario ejecutivo, Jorge Morales, pidió cautela y no especular, ya que no está claro cómo fueron los hechos, y aunque el fallecido no era periodista, sí es hijo de un reportero con 40 años en esta actividad, y por lo cual esa Comisión se mantendrá como observadora y orientadora de las investigaciones. Estaremos pendientes de las indagatorias.
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