/ domingo 12 de enero de 2020

El niño de la masacre de Torreón

Al margen del resultado de la investigación sobre las causas probables que motivaron a un menor de apenas 11 años de edad a disparar en su escuela contra su maestra, compañeros y contra sí mismo el fin de semana en Torreón, Coahuila, con saldo de dos muertos y varios lesionados, cuyo caso recuerda lo sucedido hace dos años en otro colegio de Monterrey, Nuevo León, es una nueva alerta para la sociedad y para las instituciones públicas de lo que no se está haciendo bien.

En este caso, hay muchas interrogantes sin respuesta, como el acceso del menor a dos armas de fuego y el conocimiento de su manejo; el cambio de su ropa escolar antes del atentado, colocándose un par de tirantes y una playera con la frase “Natural Selection”, nombre de un video-juego de violencia al que era adicto y en el que pudo haberse inspirado, y su condición de niño huérfano de madre y sufrir el abandono de su padre. No debe suponerse nada.

Las autoridades indagan no solamente el entorno familiar del menor, su vida con sus abuelos, redes sociales, con quiénes interactuaba y el rastro de los diálogos que sostenía con ellos, sus contactos telefónicos y todo lo que pueda encontrarse en sus demás dispositivos electrónicos. De ahí esperan obtenerse las posibles causas que influyeron en el pequeño para que actuara de la manera en que lo hizo. Sin embargo, fuera de esa búsqueda, hay una realidad incontrovertible: la violencia se incuba por muchos medios, sean videojuegos, acceso ilimitado de menores a las redes sociales y la profusa transmisión de series que incitan al crimen, en especial todas aquellas que hacen apología de uso de armas, balaceras y narcotráfico.

¿Quiénes tienen responsabilidad o corresponsabilidad en este tipo de hechos? Muchos, desde los padres que no observan y cuidan lo que hacen sus hijos, sus pasatiempos, amigos, lecturas, y de manera destacada su omisión en la formación de los niños y jóvenes, hasta los gobiernos permisivos de los abundantes materiales nocivos que difunden las televisoras, así como las escuelas públicas y privadas que no ejercen acciones preventivas para evitar hechos como el que acaba de ocurrir. Hay una clara degradación social en todas partes del mundo y México no es la excepción.

Lo sucedido en Torreón, y hace casi tres años en Monterrey, son dos casos inquietantes protagonizados por menores de edad, y sería muy lamentable que esto pueda convertirse en un fenómeno común. Es una sacudida para padres de familia y la sociedad en su conjunto, principalmente, y aparte de que el gobierno cumpla con su papel regulador en la transmisión televisiva de contenidos de alto riesgo, no estaría de más retornar a lo que funcionó durante muchos años, pero dejó de hacerse por unos cuantos padres irresponsables que protestaron para evitar que siguiera realizándose la ‘operación mochila’ o ‘mochila segura’, como quiera llamársele, para evitar que los estudiantes lleven objetos peligrosos o hasta drogas a sus salones de clases; hacer esas revisiones puede ser tan normal como supervisar el corte de cabello de los alumnos, el uso correcto del uniforme o hacer cumplir el comportamiento de niños y jóvenes en las escuelas, y seguramente evitaría tragedias. ¿Usted qué opina?

FALLECE LA PERIODISTA SOCORRO ABRY


Ayer falleció la periodista Socorro Aubry Orozco, quien dedicó muchos años de su vida periodística en la XEU de Veracruz, y en los últimos tiempos desempeñó tareas públicas, primero como jefa de Comunicación Social en el Ayuntamiento de Veracruz, luego como diputada federal por el PRD en el distrito porteño y después en tareas administrativas en el gobierno del entonces Distrito Federal, para finalizar en actividades de coordinadora de Relaciones Públicas del WTC. Descanse en paz y nuestro sentido pésame a sus familiares y amigos.

opedro2006@gmail.com

Al margen del resultado de la investigación sobre las causas probables que motivaron a un menor de apenas 11 años de edad a disparar en su escuela contra su maestra, compañeros y contra sí mismo el fin de semana en Torreón, Coahuila, con saldo de dos muertos y varios lesionados, cuyo caso recuerda lo sucedido hace dos años en otro colegio de Monterrey, Nuevo León, es una nueva alerta para la sociedad y para las instituciones públicas de lo que no se está haciendo bien.

En este caso, hay muchas interrogantes sin respuesta, como el acceso del menor a dos armas de fuego y el conocimiento de su manejo; el cambio de su ropa escolar antes del atentado, colocándose un par de tirantes y una playera con la frase “Natural Selection”, nombre de un video-juego de violencia al que era adicto y en el que pudo haberse inspirado, y su condición de niño huérfano de madre y sufrir el abandono de su padre. No debe suponerse nada.

Las autoridades indagan no solamente el entorno familiar del menor, su vida con sus abuelos, redes sociales, con quiénes interactuaba y el rastro de los diálogos que sostenía con ellos, sus contactos telefónicos y todo lo que pueda encontrarse en sus demás dispositivos electrónicos. De ahí esperan obtenerse las posibles causas que influyeron en el pequeño para que actuara de la manera en que lo hizo. Sin embargo, fuera de esa búsqueda, hay una realidad incontrovertible: la violencia se incuba por muchos medios, sean videojuegos, acceso ilimitado de menores a las redes sociales y la profusa transmisión de series que incitan al crimen, en especial todas aquellas que hacen apología de uso de armas, balaceras y narcotráfico.

¿Quiénes tienen responsabilidad o corresponsabilidad en este tipo de hechos? Muchos, desde los padres que no observan y cuidan lo que hacen sus hijos, sus pasatiempos, amigos, lecturas, y de manera destacada su omisión en la formación de los niños y jóvenes, hasta los gobiernos permisivos de los abundantes materiales nocivos que difunden las televisoras, así como las escuelas públicas y privadas que no ejercen acciones preventivas para evitar hechos como el que acaba de ocurrir. Hay una clara degradación social en todas partes del mundo y México no es la excepción.

Lo sucedido en Torreón, y hace casi tres años en Monterrey, son dos casos inquietantes protagonizados por menores de edad, y sería muy lamentable que esto pueda convertirse en un fenómeno común. Es una sacudida para padres de familia y la sociedad en su conjunto, principalmente, y aparte de que el gobierno cumpla con su papel regulador en la transmisión televisiva de contenidos de alto riesgo, no estaría de más retornar a lo que funcionó durante muchos años, pero dejó de hacerse por unos cuantos padres irresponsables que protestaron para evitar que siguiera realizándose la ‘operación mochila’ o ‘mochila segura’, como quiera llamársele, para evitar que los estudiantes lleven objetos peligrosos o hasta drogas a sus salones de clases; hacer esas revisiones puede ser tan normal como supervisar el corte de cabello de los alumnos, el uso correcto del uniforme o hacer cumplir el comportamiento de niños y jóvenes en las escuelas, y seguramente evitaría tragedias. ¿Usted qué opina?

FALLECE LA PERIODISTA SOCORRO ABRY


Ayer falleció la periodista Socorro Aubry Orozco, quien dedicó muchos años de su vida periodística en la XEU de Veracruz, y en los últimos tiempos desempeñó tareas públicas, primero como jefa de Comunicación Social en el Ayuntamiento de Veracruz, luego como diputada federal por el PRD en el distrito porteño y después en tareas administrativas en el gobierno del entonces Distrito Federal, para finalizar en actividades de coordinadora de Relaciones Públicas del WTC. Descanse en paz y nuestro sentido pésame a sus familiares y amigos.

opedro2006@gmail.com