No es trivial el tema que se aborda en esta ocasión; todo lo contrario, es de lo más importante. Muestra un respiro de la naturaleza, y significa mucho en medio de la pesadilla que vive México y el mundo por el coronavirus.
Muchos, acaso miles, pudieron observar un video o se enteraron de la extraordinaria captura de peces del pasado domingo en Mata de Uva, municipio de Alvarado. Los pescadores a muy temprana hora lanzaron sus redes en la ribera y, como en el pasaje bíblico, el mar les regaló cientos de pescados que saltaban aún dentro de las mallas en el agua y sobre la arena de la playa.
No alcanzaban las manos para atrapar tantos jureles y bonitos que echaban a la batea de una camioneta, la cual llenaron y aún quedaban infinidad de estos ejemplares, suficientes para llenar dos camionetas más. Eran toneladas de estos productos marinos, lo cual es sorprendente, y solamente es comparable con capturas logradas a mediados del siglo pasado en las zonas costeras del estado de Veracruz cuando se echaban las redes en el mar y al momento de recogerlas había tal cantidad de pesca que llegaba gente del pueblo con sus cubetas para llenarlas de especies que esos trabajadores del mar les regalaban, o imágenes de montañas de robalos en Tlacotalpan que se obtenían en ese entonces del majestuoso río Papaloapan, fuente de vida, sano, sin contaminación, a diferencia de ahora que está agónico por los criminales vertimientos de desechos industriales y aguas residuales urbanas que las autoridades municipales, Profepa, Semarnat y la PMA han permitido durante años y, por lo visto, seguirán igual en la 4T.
La naturaleza ha sido despiadadamente castigada por todos los seres humanos y, en unos días de respiro tiene una muestra de recuperación realmente asombrosa. Se nota en este caso, y también en las mareas que obtienen pescadores deportivos en últimas fechas, que observan gratamente este mismo fenómeno por la presencia de cardúmenes de jureles, petos, bonitos y cojinudas en sitios cercanos. Quiere decir que con un brevísimo receso, la naturaleza vuelve a florecer, se recupera de la depredación humana, y acaso esto sirva para que se analice que no sea necesaria una pandemia como la que ahora azota agresivamente a la humanidad, para proteger el medio ambiente. Es cuestión de sobrevivencia. Analicémoslo. Otro tema que es oportuno abordar es el llamado que hace el Instituto Veracruzanos de Acceso a la Información (IVAI) para respetar y proteger los datos de las personas que fallecen a consecuencia del coronavirus, en estos días en que la información fluye con abundancia y fácilmente se cometen imprudencias al momento de dar una noticia. Es necesario evitar la identidad de ellos para no causar mayores daños que lleve a la discriminación y a vulnerar sus derechos. El IVAI pidió a los medios de comunicación a utilizar solamente las iniciales de las personas que enfermen o fallezcan por esta causa, y mucho menos difundir sus fotografías. Es un llamado oportuno y justo, que esperemos sea atendido.
ONCE PUESTO PARA SANITIZACIÓN EN BOCA DEL RÍO
Sin duda, es una buena medida la que dispuso el gobierno de Boca del Río al colocar once puestos sanitizantes en varios puntos de ese municipio. Se localizan afuera de los centros comerciales y mercados más concurridos de la demarcación, así como en colonias muy pobladas como Carranza, Casas TAMSA y la calzada Vía Muerta que conecta a por lo menos 10 fraccionamientos y unidades populares de ese lugar, con el fin de que las personas acudan a desinfectarse cuando salen a realizar alguna compra, aunque desde luego, más importante que esta acertada decisión de las autoridades es que las personas se queden a buen resguardo en sus casas. Es lo mejor que pueden hacer para evitar contagiarse y la propagación del fatal coronavirus.
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