/ domingo 12 de agosto de 2018

En la encrucijada de la extinción o renacimiento

Si no se canibalizan, lo que sería sorprendente, los miembros del PRI veracruzano estarían apostando a recuperarse en la próxima elección intermedia de 2021 en el estado.

Esto aprovechando que el PAN se encuentra en peor condición que ellos, por su división interna y un liderazgo débil. Dan por hecho que el actual mandatario, Miguel Ángel Yunes Linares, desaparecerá del mapa político de Veracruz ante el riesgo que representa para el gobierno entrante de recibir zancadillas a cada paso de Cuitláhuac García, y de que tampoco tendría cabida en ese partido debido a la oposición de los grupos opositores al interior, principalmente los encabezados por el senador electo Julen Rementería del Puerto y el saliente diputado federal Francisco Gutiérrez de Velasco Urtaza, quienes forman las principales corrientes que impedirían que mantenga el control y uso patrimonialista del blanquiazul que, con él al frente, no pudo retener la gubernatura ni del Congreso local debido no solamente al voto antisistema que capitalizó Morena, también contra el PAN por los saldos negativos de su gobierno a falta de cumplimiento de las principales promesas de resolver la inseguridad y no hacer justicia contra todos los que saquearon Veracruz, no solamente Javier Duarte (cuya captura y proceso se debe a la PGR) y algunos funcionarios del corrupto gobierno pasado, sino de muchos más con quienes entró en evidente complicidad y permanecen impunes al convertirse en aliados de sus fallidas ambiciones transexenales. Los priistas confían en ir recuperándose de la mala imagen que sembraron en la sociedad, conservar el ‘voto duro’ y enfrentar la difícil tarea de reorganizarse sin maquilar la marca, a contrapelo de lo expresado por la lideresa nacional interina, Claudia Ruiz Massieu, de que el futuro del tricolor pasará por cambiar de nombre. ¿Votarían esos ‘duros’ por un partido que no sea el Partido Revolucionario Institucional? No se cree, además de que perderían más prerrogativas, y advierten que es una mala idea. Dependerá, en todo caso, de la rapidez con que digieran la mayor derrota de su historia y surja un liderazgo capaz de unificarlos y delinear una estrategia efectiva como partido de oposición. En el estado, a su actual presidente Américo Zúñiga Martínez, no se le ve liderazgo para esa tarea y habrá que esperar un cambio en el timón, como ya sucedió en el CEN priista con la decorosa salida de su dirigente René Juárez Cisneros. Ya se verá qué dicen los principales cuadros, sectores, organizaciones y militancia veracruzana, del rumbo que darán a su institución política.

OBSCENO OPORTUNISMO POLÍTICO-EMPRESARIAL. Hay un directivo empresarial de Veracruz que busca reflectores para llamar la atención del gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez. Es el mismo que hace unos meses denunció a un periodista que le hizo una crítica atribuyéndole nexos con el anterior gobierno y quien, sin rubor, pidió que no se nombrara a un improvisado en la secretaría de Desarrollo Económico, aunque le falló esa autopromoción porque el mandatario entrante anticipó la designación de Ernesto Pérez Astorga como titular de la SEDECO. Lo que no sabe dicho empresario es que el propio mandatario electo y otros dirigentes ya lo identifican como persona protagónica y conflictiva; no tardan en ponerlo en su lugar. Así es el obsceno oportunismo que sólo se veía en política y ahora también –ojalá por excepción– en algún sector del medio empresarial.

INQUIETANTE CLIMA DE INSEGURIDAD EN ORIZABA. La semana pasada, en la entrada a la ciudad de Orizaba y frente a los monumentos de Cri-Cri y La India, fueron dejadas coronas de flores que suelen enviarse a los funerales. Tenían destinatarios, nombre de funcionarios municipales que anteriormente han recibido amenazas del crimen organizado, entre ellos, el director de Gobernación y el comandante de la Policía. Es inquietante, más aún siendo funcionarios públicos. Dar seguimiento a estas advertencias es una prioridad, además de otorgar la debida protección a los aludidos. Esperemos.

opedro2006@gmail.com

Si no se canibalizan, lo que sería sorprendente, los miembros del PRI veracruzano estarían apostando a recuperarse en la próxima elección intermedia de 2021 en el estado.

Esto aprovechando que el PAN se encuentra en peor condición que ellos, por su división interna y un liderazgo débil. Dan por hecho que el actual mandatario, Miguel Ángel Yunes Linares, desaparecerá del mapa político de Veracruz ante el riesgo que representa para el gobierno entrante de recibir zancadillas a cada paso de Cuitláhuac García, y de que tampoco tendría cabida en ese partido debido a la oposición de los grupos opositores al interior, principalmente los encabezados por el senador electo Julen Rementería del Puerto y el saliente diputado federal Francisco Gutiérrez de Velasco Urtaza, quienes forman las principales corrientes que impedirían que mantenga el control y uso patrimonialista del blanquiazul que, con él al frente, no pudo retener la gubernatura ni del Congreso local debido no solamente al voto antisistema que capitalizó Morena, también contra el PAN por los saldos negativos de su gobierno a falta de cumplimiento de las principales promesas de resolver la inseguridad y no hacer justicia contra todos los que saquearon Veracruz, no solamente Javier Duarte (cuya captura y proceso se debe a la PGR) y algunos funcionarios del corrupto gobierno pasado, sino de muchos más con quienes entró en evidente complicidad y permanecen impunes al convertirse en aliados de sus fallidas ambiciones transexenales. Los priistas confían en ir recuperándose de la mala imagen que sembraron en la sociedad, conservar el ‘voto duro’ y enfrentar la difícil tarea de reorganizarse sin maquilar la marca, a contrapelo de lo expresado por la lideresa nacional interina, Claudia Ruiz Massieu, de que el futuro del tricolor pasará por cambiar de nombre. ¿Votarían esos ‘duros’ por un partido que no sea el Partido Revolucionario Institucional? No se cree, además de que perderían más prerrogativas, y advierten que es una mala idea. Dependerá, en todo caso, de la rapidez con que digieran la mayor derrota de su historia y surja un liderazgo capaz de unificarlos y delinear una estrategia efectiva como partido de oposición. En el estado, a su actual presidente Américo Zúñiga Martínez, no se le ve liderazgo para esa tarea y habrá que esperar un cambio en el timón, como ya sucedió en el CEN priista con la decorosa salida de su dirigente René Juárez Cisneros. Ya se verá qué dicen los principales cuadros, sectores, organizaciones y militancia veracruzana, del rumbo que darán a su institución política.

OBSCENO OPORTUNISMO POLÍTICO-EMPRESARIAL. Hay un directivo empresarial de Veracruz que busca reflectores para llamar la atención del gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez. Es el mismo que hace unos meses denunció a un periodista que le hizo una crítica atribuyéndole nexos con el anterior gobierno y quien, sin rubor, pidió que no se nombrara a un improvisado en la secretaría de Desarrollo Económico, aunque le falló esa autopromoción porque el mandatario entrante anticipó la designación de Ernesto Pérez Astorga como titular de la SEDECO. Lo que no sabe dicho empresario es que el propio mandatario electo y otros dirigentes ya lo identifican como persona protagónica y conflictiva; no tardan en ponerlo en su lugar. Así es el obsceno oportunismo que sólo se veía en política y ahora también –ojalá por excepción– en algún sector del medio empresarial.

INQUIETANTE CLIMA DE INSEGURIDAD EN ORIZABA. La semana pasada, en la entrada a la ciudad de Orizaba y frente a los monumentos de Cri-Cri y La India, fueron dejadas coronas de flores que suelen enviarse a los funerales. Tenían destinatarios, nombre de funcionarios municipales que anteriormente han recibido amenazas del crimen organizado, entre ellos, el director de Gobernación y el comandante de la Policía. Es inquietante, más aún siendo funcionarios públicos. Dar seguimiento a estas advertencias es una prioridad, además de otorgar la debida protección a los aludidos. Esperemos.

opedro2006@gmail.com