En la coyuntura de la movilización de mujeres para protestar contra la violencia de género, la titular de la Fiscalía General del estado (FGE), Verónica Hernández Giadáns, se colocó en el centro de la atención nacional.
Esto por su decisión de resolver de un plumazo los femicidios en Veracruz, no como resultado de un trabajo de investigación que acabe con la impunidad en estos casos, como sería lo correcto, sino por medio de restarle cifras al problema modificando el delito de feminicidio por el de homicidio grave, con el fin de que la entidad deje de ser primer lugar en México en el índice de éste.
Esa actuación de la fiscal Hernández en el “maquillaje” de cifras lo denunció la diputada federal Anilú Ingram Vallines, durante una reunión con mujeres en el puerto jarocho, lo que la consideró indignante, “y más siendo mujer; porque atrás de cada cifra hay una familia lastimada, una familia rota, una familia que llora”.
Y sobre el mismo tema, la senadora Beatriz Paredes Rangel declaró a la prensa que “es absurdo” la pretención de modificar el delito de feminicidio por homicidio agravado, como propone el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero. Datos actualizados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) enlistan a los municipios de Río Blanco, Emiliano Zapata, Agua Dulce, Huatusco, Coatepec, Tihuatlán, Tierra Blanca, Acayucan y Coatzacoalcos con los registros del mayor número de muertes de mujeres en el país (159 de 980 feminicidios que hubo en el país el año pasado, un 16% del total) por razones de género, lo que coloca al estado a la cabeza en violencia contra ellas, por encima de Puebla, Nuevo León, Sinaloa, Estado de México, Morelos, Baja California, Sonora y Coahuila.
Es un problema grave que, desde luego, no va a resolverse con marchas o plantones, pero la movilización servirá para sensibilizar a la sociedad de que no debe callarse ante los abusos y a educar en el respeto recíproco a niños y niñas; en especial, sacudir la indolencia de las instituciones a nivel federal y estatal para que cumplan con acciones de prevención del delito, procuración y administración de justicia, pero también a nivel municipal en la atención social de mujeres que sufren violencia intrafamiliar. La fiscal general del estado, entonces, deberá modificar su actuación o explicar a las mujeres si esa será la respuesta de la institución que dirige frente a una situación que debería tomarse con total seriedad.
¿ALIANZA PRI-PAN EN 2021?
De nueva cuenta, Alejandro Moreno Cárdenas planteó la posibilidad de que en las elecciones intermedias de 2021 el PRI pueda ir en alianza con el PAN en algunas candidaturas, lo que decirlo en el puerto de Veracruz tiene lectura obvia, y más en una reunión de mujeres en presencia de dos potenciales aspirantes: Anilú Ingram Vallines y Carolina Gudiño Corro, una en el centro del poder político y otra, como destacara Beatriz Paredes Rangel, de ser la primera mujer alcaldesa del primer Ayuntamiento de México. El líder priista dijo: “En el espectro electoral toda posibilidad cabe, estamos construyendo diálogo, acuerdos, consensos, alianzas y coaliciones, pero eso se va a decidir de acuerdo con la fortaleza que tenga el partido en las distintas regiones del país”, pero también matizó: “Lo que sí te puedo decir el día de hoy es que el PRI está trabajando para construir candidaturas propias”.
El mensaje ahí queda. En tanto, en la casa de enfrente, tres mujeres panistas participaron en otra actividad sobre el tema de género: la senadora Indira Rosales San Román y las diputadas local Maria Josefina Gamboa Torales y Mariana Dunyaska García Rojas. Una de ellas será la propuesta del PAN para la presidencia municipal jarocha y quien lo logre deberá enfrentar a la maquinaria de Morena que ya hace trabajo en sus bases para apoderarse de este apetecible municipio.
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