/ martes 14 de mayo de 2019

¿La sucesión hasta 2024 o antes de que termine el sexenio de Cuitláhuac?

La sucesión en Veracruz dejó de ser un tema tabú desde hace tiempo. Antes se consideraba que sólo los irreverentes se atrevían a hablar del asunto cuando apenas estaba iniciando un sexenio, como es el caso.

Incluso, durante mucho tiempo los políticos repitieron como advertencia aquella frase acuñada por quien fuera el eterno líder de la CTM, Fidel Velázquez: “El que se mueve no sale en la foto”.

Hace ya varios años y varias sucesiones estatales y presidenciales que tal frase dejó de tener efecto, es más, ahora lo que se dice es que quien no se mueve no sale en la foto.

Por eso en Veracruz no extraña que ya se hable de aspirantes a candidatos a la gubernatura, cuando el gobernador Cuitláhuac está a la mitad de su sexto mes de gobierno y cuando ni siquiera ha pasado la elección intermedia, la de 2021.

Quienes aspiran a contender como candidatos en el año 2024 son de distintos partidos y de diversos grupos que ya se mueven.

Algunos hablan de la sucesión con el afán de que desde ahora los vean como potenciales candidatos, a pesar de que varios saben que no tienen posibilidades para ser postulados.

Otros lo hacen con la intención de desgastar tanto al partido como al gobernante en turno, sobre todo cuando ven que la inercia ganadora parece favorecerle tanto a Morena como a su líder nacional.

Pero el tema de la sucesión, en el caso particular del gobierno que encabeza Cuitláhuac García, ha sido abordado desde varias perspectivas.

Una es la que parece lógica y natural, la comentada líneas arriba, que se refiere a los aspirantes para 2024 que se mueven desde ahora, escenario en el que, en el caso de Morena, aparecen el senador Ricardo Ahued, la secretaria de Energía Rocío Nahle, el llamado súper delegado federal y vicegobernador Manuel Huerta y hasta el diputado federal Rafael Hernández Villalpando.

De esos cuatro, sólo dos, Huerta Ladrón de Guevara y Villalpando, cumplen con el requisito constitucional de ser veracruzanos. Los otros dos no, pues Ahued es de Hidalgo y Rocío de Zacatecas.

La otra perspectiva que abordan algunos políticos es el relevo del gobernador antes de que acabe su sexenio. Son varios los motivos que manejan, entre ellos la falta de resultados contundentes, el fracaso en el primer intento para mover al fiscal Jorge Winckler y la inseguridad que no da tregua y, por momentos, parece recrudecerse.

El problema, más allá de las estadísticas que dan a conocer organismos como el Sistema Nacional de Seguridad Pública, es que la percepción de la gente sigue siendo que no bajan la violencia ni la inseguridad y muchos sienten miedo incluso dentro de sus casas.

En este contexto ya se ha mencionado el nombre de Enrique Ampudia, el de Éric Patrocinio, de Ricardo Ahued y el de Rocío Nahle para terminar el sexenio de Cuitláhuac.

Otro aspecto de la sucesión que abordan analistas es que los morenistas y su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador, confían en la inercia de triunfo de la pasada elección.

Creen que la confianza ciega que tienen en el Peje muchos electores hará triunfar a quien sea el candidato para gobernador en 2024.

Ya se verá si Andrés Manuel logra conservar su liderazgo para entonces y también si puede hacer ganar a quien lance como su candidato para ese año.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter @renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.

La sucesión en Veracruz dejó de ser un tema tabú desde hace tiempo. Antes se consideraba que sólo los irreverentes se atrevían a hablar del asunto cuando apenas estaba iniciando un sexenio, como es el caso.

Incluso, durante mucho tiempo los políticos repitieron como advertencia aquella frase acuñada por quien fuera el eterno líder de la CTM, Fidel Velázquez: “El que se mueve no sale en la foto”.

Hace ya varios años y varias sucesiones estatales y presidenciales que tal frase dejó de tener efecto, es más, ahora lo que se dice es que quien no se mueve no sale en la foto.

Por eso en Veracruz no extraña que ya se hable de aspirantes a candidatos a la gubernatura, cuando el gobernador Cuitláhuac está a la mitad de su sexto mes de gobierno y cuando ni siquiera ha pasado la elección intermedia, la de 2021.

Quienes aspiran a contender como candidatos en el año 2024 son de distintos partidos y de diversos grupos que ya se mueven.

Algunos hablan de la sucesión con el afán de que desde ahora los vean como potenciales candidatos, a pesar de que varios saben que no tienen posibilidades para ser postulados.

Otros lo hacen con la intención de desgastar tanto al partido como al gobernante en turno, sobre todo cuando ven que la inercia ganadora parece favorecerle tanto a Morena como a su líder nacional.

Pero el tema de la sucesión, en el caso particular del gobierno que encabeza Cuitláhuac García, ha sido abordado desde varias perspectivas.

Una es la que parece lógica y natural, la comentada líneas arriba, que se refiere a los aspirantes para 2024 que se mueven desde ahora, escenario en el que, en el caso de Morena, aparecen el senador Ricardo Ahued, la secretaria de Energía Rocío Nahle, el llamado súper delegado federal y vicegobernador Manuel Huerta y hasta el diputado federal Rafael Hernández Villalpando.

De esos cuatro, sólo dos, Huerta Ladrón de Guevara y Villalpando, cumplen con el requisito constitucional de ser veracruzanos. Los otros dos no, pues Ahued es de Hidalgo y Rocío de Zacatecas.

La otra perspectiva que abordan algunos políticos es el relevo del gobernador antes de que acabe su sexenio. Son varios los motivos que manejan, entre ellos la falta de resultados contundentes, el fracaso en el primer intento para mover al fiscal Jorge Winckler y la inseguridad que no da tregua y, por momentos, parece recrudecerse.

El problema, más allá de las estadísticas que dan a conocer organismos como el Sistema Nacional de Seguridad Pública, es que la percepción de la gente sigue siendo que no bajan la violencia ni la inseguridad y muchos sienten miedo incluso dentro de sus casas.

En este contexto ya se ha mencionado el nombre de Enrique Ampudia, el de Éric Patrocinio, de Ricardo Ahued y el de Rocío Nahle para terminar el sexenio de Cuitláhuac.

Otro aspecto de la sucesión que abordan analistas es que los morenistas y su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador, confían en la inercia de triunfo de la pasada elección.

Creen que la confianza ciega que tienen en el Peje muchos electores hará triunfar a quien sea el candidato para gobernador en 2024.

Ya se verá si Andrés Manuel logra conservar su liderazgo para entonces y también si puede hacer ganar a quien lance como su candidato para ese año.

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