COATZACOALCOS, Ver., 30 de marzo.- El Instituto Nacional Electoral determinó el Viernes Santo como fecha del inicio de las campañas políticas, que permitirán el acceso a 3 mil 400 cargos de elección popular en los tres órdenes de gobierno de todo el país, mediante el sufragio de 83.5 millones de electores la mayor parte de los cuales se ubican (11 millones) en el Estado de México, (7 millones) en la Ciudad de México y (5 millones) en Veracruz, en lo que será la elección más grande de la historia y aunque la fecha se significa por el duelo, el ayuno y la reflexión hubo aspirantes como Renato Tronco Gómez, que, fiel a su costumbre de madrugar, inició su campaña en los primeros minutos del día montado a caballo por el malecón costero, como en alguna ocasión pretendió hacerlo para ingresar al Congreso local. *** El momento, pues, es propicio para la reflexión de las siete palabras que impone la tradición cristiana y que de alguna manera nos dan el contexto entre gobernantes y gobernados: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen”, refiere la primera palabra que configura el eterno lamento ciudadano de cada elección. La segunda palabra sin duda es la que más repetirán los candidatos asegurando a sus electores “que pronto estarán con él en el paraíso” y cuya respuesta podrían encontrarla en la tercera palabra: “Mujer, ahí tienes a tu hijo, ahí tienes a tu madre”. En la medida en que avance la gestión de quienes resulten electos habremos de evocar el lamento de la cuarta palabra: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Para posteriormente recordar la quinta palabra como lo hizo Luis Donaldo Colossio o más recientemente José Antonio Meade: “Tengo sed” cuando ven a un país con hambre y sed de justicia; el primer domingo de julio habrá de darse la circunstancia de la sexta palabra: “Todo está cumplido” dando origen a la séptima: “Padre, en tus manos pongo mi espíritu”, palabras que nos significan el perdón para todos los que con nuestro pecados somos el origen de su condena y crucifixión tanto en el caso de Jesús como de nuestro pueblo. Ni modo, así pasa cuando sucede. *** El lamento de los clérigos en esta semana desde el púlpito es la gran cantidad de gente en las playas y centros de diversión, 175 mil en la Expo Feria y la poca asistencia en las iglesias, a donde los fieles generalmente acuden para que obispos y sacerdotes les aligeren el peso de la cruz que llevan a cuestas pero ninguno para que les enseñe a llevarla. *** Quien parece resurgir en esta semana es Víctor Carranza Rosaldo con la normalización de algunos de los servicios públicos y la aplicación de 15 millones de pesos a proyectos productivos en el área rural y 26 millones al sector educativo, convirtiéndose ya, para algunos, en el alcalde de la esperanza en el antiguo Puerto México.
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