/ martes 11 de diciembre de 2018

Las advertencias y “el peligroso tigre herido”

Los mensajes de advertencia a José Pablo Robles Barajas, dueño de un importante corporativo periodístico en Veracruz y Coatzacoalcos, no puede pasar desapercibida por las autoridades, y más allá de la integración de una carpeta de investigación, el hecho debe tomarse como un aviso de que la libertad de expresión sigue bajo amenaza por poderosos intereses, sean políticos o de otro tipo, y prevenir que derive en tragedia. La casa del empresario en el puerto de Veracruz fue violentada en el portón exterior y la entrada principal, sin que se hubieran llevado algo de valor. Lo mismo pasó en sus oficinas de Agua Dulce, donde tampoco hubo robo. Ambos incidentes ocurrieron en 48 horas, lo que claramente es una velada amenaza. El hijo del editor, Pablo Robles Barajas, cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, inicialmente desmintió a través de su cuenta de twitter que él hubiera sufrido algún atentado. No se trataba de él, desde luego; posteriormente dieron a conocer los hechos y el exhorto de la Comisión Nacional de Derechos Humanos a la Fiscalía General del estado y al gobierno estatal, para abrir esa investigación para su esclarecimiento. No se dieron más detalles. Ayer, el propio biólogo Robles Barajas volvió a ‘tuitear’: no hay que olvidar que “un tigre herido puede ser más peligroso”. ¿A quién se refiere Pablo? Convendría que lo diera a conocer, aunque puede deducirse que su referencia es directamente a personajes del gobierno estatal que acaban de dejar el poder. Especulaciones al margen, lo importante es evitar las agresiones a los periodistas, sobre todo en Veracruz que en los últimos años se ha convertido en uno de los estados del país de mayor riesgo para las actividades de prensa, debido precisamente a la ausencia de estrategias efectivas de prevención. En los casos de quienes han recibido amenazas, como en éste y muchos otros, deben recibir un puntual seguimiento y hasta protección, de otra modo la misma mancha de atentados a periodistas alcanzará al actual gobierno, como sucedió en los anteriores. Ojalá que no ocurra nada malo a ningún otro periodista veracruzano.

EL SHOW DE RAFAEL “EL LOCO” OCHOA

+++El lunes, en el puerto de Veracruz, el ex priista Rafael “El Loco” Ochoa, quiso robarse los reflectores en el acto de toma de posesión de la coordinadora estatal del Movimiento Territorial (MT), Irene Aragón, al que asistió el líder nacional del MT, José Calzada Rovirosa, ex gobernador de Querétaro y ex secretario de Agricultura. Todo iba bien hasta que Ochoa interrumpió a gritos esa reunión, y tras palabras de reconocimiento a Calzada y Aragón, la emprendió con insultos contra el presidente estatal priista, Américo Zúñiga Martínez, y el diputado federal Héctor Yunes Landa. Tras esa interrupción, Calzada volvió a tomar la palabra para señalar que las puertas del PRI se encuentran abiertas para quienes ya no quieran pertenecer a este partido, y en su turno para clausurar este acto, Yunes Landa dio a conocer que el viernes anterior Ochoa había renunciado públicamente al tricolor para volverse independiente y, como tal, ya no pertenecía al PRI. ¡Retírate!, le dijo en varias ocasiones, pero éste volvió a gritar improperios, mientras los asistentes comenzaron a gritarle “fuera” “fuera” “fuera”, y fue cuando Héctor Yunes señaló que en el PRI no tienen cabida los “chaqueteros” y le dijo que se fuera, con palabras muy veracruzanas. Finalmente “El Loco” Ochoa se retiró, más por los abucheos de los militantes, en su mayoría mujeres, que por la petición alvaradeña del ex candidato a Gobernador.


Escriba a opedro2006@gmail.com

Los mensajes de advertencia a José Pablo Robles Barajas, dueño de un importante corporativo periodístico en Veracruz y Coatzacoalcos, no puede pasar desapercibida por las autoridades, y más allá de la integración de una carpeta de investigación, el hecho debe tomarse como un aviso de que la libertad de expresión sigue bajo amenaza por poderosos intereses, sean políticos o de otro tipo, y prevenir que derive en tragedia. La casa del empresario en el puerto de Veracruz fue violentada en el portón exterior y la entrada principal, sin que se hubieran llevado algo de valor. Lo mismo pasó en sus oficinas de Agua Dulce, donde tampoco hubo robo. Ambos incidentes ocurrieron en 48 horas, lo que claramente es una velada amenaza. El hijo del editor, Pablo Robles Barajas, cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, inicialmente desmintió a través de su cuenta de twitter que él hubiera sufrido algún atentado. No se trataba de él, desde luego; posteriormente dieron a conocer los hechos y el exhorto de la Comisión Nacional de Derechos Humanos a la Fiscalía General del estado y al gobierno estatal, para abrir esa investigación para su esclarecimiento. No se dieron más detalles. Ayer, el propio biólogo Robles Barajas volvió a ‘tuitear’: no hay que olvidar que “un tigre herido puede ser más peligroso”. ¿A quién se refiere Pablo? Convendría que lo diera a conocer, aunque puede deducirse que su referencia es directamente a personajes del gobierno estatal que acaban de dejar el poder. Especulaciones al margen, lo importante es evitar las agresiones a los periodistas, sobre todo en Veracruz que en los últimos años se ha convertido en uno de los estados del país de mayor riesgo para las actividades de prensa, debido precisamente a la ausencia de estrategias efectivas de prevención. En los casos de quienes han recibido amenazas, como en éste y muchos otros, deben recibir un puntual seguimiento y hasta protección, de otra modo la misma mancha de atentados a periodistas alcanzará al actual gobierno, como sucedió en los anteriores. Ojalá que no ocurra nada malo a ningún otro periodista veracruzano.

EL SHOW DE RAFAEL “EL LOCO” OCHOA

+++El lunes, en el puerto de Veracruz, el ex priista Rafael “El Loco” Ochoa, quiso robarse los reflectores en el acto de toma de posesión de la coordinadora estatal del Movimiento Territorial (MT), Irene Aragón, al que asistió el líder nacional del MT, José Calzada Rovirosa, ex gobernador de Querétaro y ex secretario de Agricultura. Todo iba bien hasta que Ochoa interrumpió a gritos esa reunión, y tras palabras de reconocimiento a Calzada y Aragón, la emprendió con insultos contra el presidente estatal priista, Américo Zúñiga Martínez, y el diputado federal Héctor Yunes Landa. Tras esa interrupción, Calzada volvió a tomar la palabra para señalar que las puertas del PRI se encuentran abiertas para quienes ya no quieran pertenecer a este partido, y en su turno para clausurar este acto, Yunes Landa dio a conocer que el viernes anterior Ochoa había renunciado públicamente al tricolor para volverse independiente y, como tal, ya no pertenecía al PRI. ¡Retírate!, le dijo en varias ocasiones, pero éste volvió a gritar improperios, mientras los asistentes comenzaron a gritarle “fuera” “fuera” “fuera”, y fue cuando Héctor Yunes señaló que en el PRI no tienen cabida los “chaqueteros” y le dijo que se fuera, con palabras muy veracruzanas. Finalmente “El Loco” Ochoa se retiró, más por los abucheos de los militantes, en su mayoría mujeres, que por la petición alvaradeña del ex candidato a Gobernador.


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