/ miércoles 5 de septiembre de 2018

Política de mentiras, en el Congreso de la Unión

Escudándose en la política de “frenar privilegios en el Senado”, la mayoría del Partido Morena ganó reflectores otorgando licencia para separarse temporalmente de esa Cámara, concedida al gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello, quien por lo que se ve cuenta con todo el respaldo del líder indiscutible de ese partido, Andrés Manuel López Obrador.

En el primer intento por sacar adelante y conceder la licencia alg de Chiapas, para dejar el Senado e irse a terminar de arruinar su Estado, fue negada; pero horas después, sin mayor justificación se autorizó. En el Palacio Nacional el presidente Peña Nieto, se ufanaba en un mensaje político dirigido a su familia y a un puñado de leales colaboradores, de dejar un mejor país a su sucesor.

De los escuchas de Peña Nieto, nadie creyó lo que decía, que “dejaba un país mejor” que el que recibió hace seis años; pues tan solo en medición de la pobreza, hoy más de la mitad de los mexicanos padecen esa miserable situación; y con una tristeza reflejada en el rostro de quien ya se acostumbró a mentir, espetó al público con un reto de “evalúenme” pero con “cifras verificables” lo que despertó el inesperado aplauso y el derramamiento de lágrimas de las hijas de Peña Nieto y Angélica Rivera.

A la desangelada fiesta del presidente Peña Nieto, asistieron los presidentes del Senado y Cámara de Diputados, quienes a su entrada a Palacio Nacional fueron insultados y agraviados por el impresentable diputado de Morena Gerardo Fernández Noroña; y aunque Peña Nieto ni se enteró del desaguisado, destacó sus logros en empleo, inversión y combate a la inflación.

Lo que a los miles de familiares de muertos y desaparecidos durante su sexenio, no les consuela, ni les importa, pues la prioridad que dio Peña a la estabilidad económica, en lugar de la persecución y castigo a los responsables de esos crímenes que nadie quiere olvidar y menos perdonar, era lo primordial para el país entero.

De regreso al Senado, con el voto de 84 Senadores a favor, 31 en contra y 4 abstenciones, se revocó el acuerdo de unas horas antes, y se concedió licencia al gobernador chiapaneco, quien garantizó a los de Morena la adhesión de 4 diputados del Partido Verde, necesarios para lograr la mayoría simple, con 251 diputados bajo el mando del líder Martí Batres Guadarrama.

Aplausos para los nuevos padres de patria, que han comprobado ser más de lo mismo.


Escudándose en la política de “frenar privilegios en el Senado”, la mayoría del Partido Morena ganó reflectores otorgando licencia para separarse temporalmente de esa Cámara, concedida al gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello, quien por lo que se ve cuenta con todo el respaldo del líder indiscutible de ese partido, Andrés Manuel López Obrador.

En el primer intento por sacar adelante y conceder la licencia alg de Chiapas, para dejar el Senado e irse a terminar de arruinar su Estado, fue negada; pero horas después, sin mayor justificación se autorizó. En el Palacio Nacional el presidente Peña Nieto, se ufanaba en un mensaje político dirigido a su familia y a un puñado de leales colaboradores, de dejar un mejor país a su sucesor.

De los escuchas de Peña Nieto, nadie creyó lo que decía, que “dejaba un país mejor” que el que recibió hace seis años; pues tan solo en medición de la pobreza, hoy más de la mitad de los mexicanos padecen esa miserable situación; y con una tristeza reflejada en el rostro de quien ya se acostumbró a mentir, espetó al público con un reto de “evalúenme” pero con “cifras verificables” lo que despertó el inesperado aplauso y el derramamiento de lágrimas de las hijas de Peña Nieto y Angélica Rivera.

A la desangelada fiesta del presidente Peña Nieto, asistieron los presidentes del Senado y Cámara de Diputados, quienes a su entrada a Palacio Nacional fueron insultados y agraviados por el impresentable diputado de Morena Gerardo Fernández Noroña; y aunque Peña Nieto ni se enteró del desaguisado, destacó sus logros en empleo, inversión y combate a la inflación.

Lo que a los miles de familiares de muertos y desaparecidos durante su sexenio, no les consuela, ni les importa, pues la prioridad que dio Peña a la estabilidad económica, en lugar de la persecución y castigo a los responsables de esos crímenes que nadie quiere olvidar y menos perdonar, era lo primordial para el país entero.

De regreso al Senado, con el voto de 84 Senadores a favor, 31 en contra y 4 abstenciones, se revocó el acuerdo de unas horas antes, y se concedió licencia al gobernador chiapaneco, quien garantizó a los de Morena la adhesión de 4 diputados del Partido Verde, necesarios para lograr la mayoría simple, con 251 diputados bajo el mando del líder Martí Batres Guadarrama.

Aplausos para los nuevos padres de patria, que han comprobado ser más de lo mismo.