Son varias las administraciones municipales que han intentado resolver el problema de la vialidad en Xalapa que, junto con el de la basura, se ha convertido en el dolor de cabeza del alcalde en turno.
Y son varios los anuncios que se han hecho sobre la aplicación y desarrollo de un proyecto elaborado y avalado por especialistas. Hasta ahora, poco o nada se ha avanzado al respecto.
En ese contexto, un diputado propuso hace unos días una iniciativa para reformar la Ley de Tránsito y Seguridad Vial del Estado con la finalidad de prohibir instalar en la vía pública boyas, topes, piedras o cualquier objeto, así como colocar publicidad o fijar objetos para apartar áreas de estacionamiento, o invadir la arteria vial o banqueta ubicada afuera de lotes, viviendas, comercios u oficinas.
El argumento del legislador panista es que aunque la mencionada ley sanciona el apartado de lugares en la vía pública para estacionamiento, “no obstante, muchas veces no se trata sólo de apartar un lugar para un automóvil, sino que se llega al exceso de apropiarse del espacio público destinado al estacionamiento de vehículos”.
También dice que la misma ley no es clara respecto de la sanción a quien obstruye con su vehículo la salida de las cocheras de viviendas privadas o de comercios u oficinas públicas.
Por eso propone, a nombre de su bancada, esa prohibición y que se sancione a quien no cumpla. Lo que no dice es qué va a hacer la gente con sus unidades móviles y dónde van a meter los miles de coches que circulan en Xalapa.
En junio pasado, el alcalde Hipólito Rodríguez expuso que ante los estragos que el cambio climático causa a las sociedades es indispensable cambiar nuestros patrones de consumo, como dejar los plásticos, comprar productos locales y usar vehículos verdes como las bicicletas.
Explicó que en sólo 20 años los automotores que circulan por las calles de Xalapa aumentaron de 70 mil a 200 mil. El munícipe hizo tal afirmación en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente.
El martes pasado, el mismo Pedro Hipólito declaró que hay "demasiados" vehículos que transitan por las calles de la capital veracruzana. Como ejemplo, mencionó que Guadalajara tiene cinco veces más población que Xalapa y tiene sólo 8 mil taxis, sin embargo, en la ciudad veracruzana se cuenta con alrededor de 12 mil taxis.
Datos del INEGI confirman lo dicho por el alcalde, pues hasta el año 2017, el instituto tenía en sus registros que circulaban en Xalapa 193 mil 828 vehículos de motor.
O sea, que las calles de la ciudad están rebasadas, pues su capacidad no está diseñada para albergar tal cantidad de automotores.
De entrada, cualquiera pensaría que tiene lógica la propuesta de prohibición y de sanción que hace la bancada panista, porque efectivamente hay mucha gente que de manera indebida coloca objetos en las calles para apartar espacios.
Muchos de los que hacen apartados son los llamados viene-viene, que no les importa obstruir un carril, impidiendo el paso aunque no haya autos estacionados y con esa cantidad de unidades que circulan todos los días, las calles se vuelven un caos.
Aunque también lo hacen dueños de negocios que al no contar con estacionamiento para sus clientes, buscan ofrecerles ese servicio apartando espacios en las calles.
Pero esta práctica igual la llevan a cabo particulares que no cuentan con cochera en su domicilio y dejan sus autos en la vía pública.
Estoy seguro que así como hay quienes están de acuerdo en que se prohíba el apartado en las calles, también los hay quienes se preguntan qué va a pasar con aquellos autos que no caben en los estacionamientos públicos.
Las medidas funcionan si se diseñan y se aplican de manera integral, a menos que lo que se proponga sea una ocurrencia y que el autor lo haga sólo para llamar la atención o únicamente para tratar de demostrar que está trabajando.
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