Los seguidores de la recién liberada Elba Esther Gordillo le aplaudieron y le echaron porras a su llegada a la conferencia de prensa ofrecida ayer en la Ciudad de México.

Polémica como ha sido desde la manera como llegó a la dirigencia del SNTE, allá por el año de 1989, cuando Carlos Jonguitud renunció a la dirigencia vitalicia del sindicato luego de su entrevista con el entonces presidente de México Carlos Salinas, la maestra también tuvo manifestaciones en contra ayer.

De hecho los aplausos y las porras se sucedieron durante varios momentos a lo largo de la conferencia en la que no se permitieron preguntas de los reporteros.

Visiblemente recuperada de su salud y hasta revitalizada hizo varias declaraciones y acusaciones.

Se quejó, por ejemplo, de que su caso se trató de una evidente persecución política y que ella era inocente de las acusaciones que le hicieron y que además el juicio en su contra estuvo basado en mentiras.

Y entre otras declaraciones, Gordillo Morales afirmó: "Recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado". Los aplausos sonaron una vez para beneplácito de la declarante.

Es evidente que a pesar de esa declaración y de lo que ha anunciado el propio presidente electo Andrés Manuel López Obrador, la reforma educativa no puede desparecer de un día para otro ni como por arte de magia.

Aún con todos los errores, las omisiones y la falta de claridad, los maestros acataron las disposiciones de dicha reforma y empezaron a trabajar como pudieron para llevar a cabo las acciones y los cambios.

Es evidente también que para que se concrete la multianunciada contrarreforma tiene que existir una iniciativa legal para modificar las leyes y quitar lo que se había reformado.

A estas alturas hay maestros que se preguntan qué va a pasar con lo que ellos hicieron en las escuelas, en las aulas y en los talleres.

También están en la incertidumbre sobre lo que ocurrirá con las medidas de que han implementado para impartir sus clases y con los exámenes que han presentado para evaluarse.

Están preocupados aquellos que esperan una plaza o una promoción después de que ya se hicieron merecedores, pues presentaron y aprobaron el examen que incluía la referida reforma educativa. Y no son pocos los docentes que están en esta situación.

¿Deveras habrá algún maestro o maestra que crea que a partir del primero de diciembre vamos a vivir en una república amorosa en la que además de que no habrá inseguridad, bajarán de precio las gasolinas y la luz y desaparecerá el desempleo, ya no existirá la tan malquerida reforma educativa?

Faltan escasos tres meses y medio para que llegue la nueva administración que gobernará el país y para que muchos ingenuos empiecen a ver cómo no cambia su realidad.

Y a propósito de los maestros, seguimos viendo que el gobierno no ha podido garantizarles su seguridad personal, como lo evidenció recientemente Ricardo Casas, dirigente del llamado SITEUV, quien dio a conocer que al menos tres de sus agremiados se han visto obligados a cambiar de ciudad.

"Son de Ixhuatlán de Madero, uno de Mahuixtlán y uno de Poza Rica, por cuestiones de seguridad, no porque estuvieran secuestrados, sino porque ya había una amenaza, ya estaba el ambiente muy pesado y empezaban a dejar mensajitos a los maestros. Antes de que sucediera algo, los sacábamos de allí”, dijo textualmente.

Aclaró que aunque no se da en todas las zonas del estado, la inseguridad la perciben y la sufren más en las comunidades rurales. A los maestros les han querido quitar su dinero y tratan de obligarlos a hacer cosas que no quieren.

Y como se sabe, el problema no es nuevo, pues en febrero pasado, el propio titular de la Subdirección de Secundarias Estatales José Francisco Pineda González reconoció que la dependencia a su cargo registró 15 casos de secuestros en maestros de este nivel ocurridos en 2017.

Una aclaración pertinente del funcionario fue que las cifras no son exactas porque muchos casos no se denunciaron por amenazas a las víctimas.

“Son muchos compañeros que están amenazados y que son perseguidos y que han sido plagiados... la zona más preocupante pues sigue siendo Coatzacoalcos-Minatitlán igual Poza Rica, Tuxpan, Naranjos”.

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