De los hombres más ricos del mundo, a los 81 años de edad, Carlos Slim Helú ha demostrado que posee una mano izquierda que maneja con mucha destreza (incluso mejor que los más destacados miembros de la clase política mexicana), pues ha llegado a ser considerado desde los tres últimos procesos electorales presidenciales como un buen prospecto para portar la banda presidencial y dirigir al país, con el mismo éxito que ha dirigido sus empresas.
Si eso fuera habría que considerar también la fortuna que recientemente le acaba de atribuir la revista Forbes, como número uno en la lista de los 36 hombres más ricos y poderosos de México, correspondiendo al señor Slim una fortuna equivalente a 55 mil 930 millones de dólares. El ingeniero Slim, a pesar de la pandemia del Covid-19 que contrajo la economía de nuestro país, logró incrementar su fortuna hasta el tercer mes del presente año, con una variación a favor por 7.4%. Sus decisiones inteligentes y afortunadas condujeron a sus empresas a superar la adversidad que golpeó a empresarios de todo el mundo y que el propio gobierno de la 4T no pudo remontar.
El presidente López Obrador permanentemente anuncia ser poseedor de miles y miles de millones de pesos, disponibles para los programas asistenciales y clientelares de su gobierno, pero lo que no aclara es a cuánto asciende la cancelación de los programas más importantes de desarrollo social y cuánto ha costado la reducción de inversiones en educación superior y desarrollo tecnológico, que constituyen un retroceso en la modernización de los servicios públicos y privados, que gobiernos pasados sí fomentaron y con ello heredaron las bases sólidas para su desarrollo al actual gobierno, emanado del partido Morena.
La mediocridad, acompañada de la voracidad y la generación de nuevos ricos (vinculados a los gobiernos en turno) en nuestro país, dejarán un país en ruinas, que urgentemente se tendrá que reconstruir a partir del 6 de junio, con el triunfo de los opositores.
Carlos Slim Helú le apuesta (con el grupo CARSO que preside) a invertir 105 millones de dólares en obras de infraestructura y construcción, y si a ello se suma otra inversión de 2 mil 500 millones de pesos en materia energética, se calcula que el grupo del señor Slim abrirá mil 500 empleos en Tampico, Tamaulipas, y la región de la Huasteca.
