/ martes 4 de febrero de 2020

Todas las trabas posibles

Ni las derrotas son para siempre, ni las victorias son eternas. Camelot.

A José Antonio Meade, candidato a la presidencia por el PRI, donde perdió la elección con AMLO, siempre le criticaron que fuera por ese partido tan cuestionado y que el mismo Peña Nieto, se asegura ahora, lo entregó cuando hizo un pacto con el candidato ganador para someter a Ricardo Anaya Cortés, mediante una persecución judicial.

Anaya no se levantó de ese quebranto. Cargó con su derrota, todo porque en campaña habló antes de tiempo, como lo hizo Luis Donaldo Colosio, acusaba que iba a meter a la cárcel a Enrique Peña Nieto. En Los Pinos las alertas se prendieron y le aplicaron la madre de todas las madrizas. Ya no se levantó de esa terrible y sucia campaña. Y Meade, iba navegando contra corriente.

Peña Nieto le ponía todas las trabas posibles, ya estaba pactada la concesión a entregar Los Pinos, aunque luego los cerraran. No por algo Peña Nieto goza de una impunidad terrible, vamos, no ha sido tocado ninguno de sus secretarios, se incluye al esteta de la corrupción, Gerardo Ruiz Esparza (SCT), que por donde le escarbaran encontraban corrupción. Nada le pasó. Lo de Rosario Robles fue un ajuste de cuentas con los de Morena, incluido el presidente. Pero a los de Peña, la justicia y gracia, y a los enemigos, la ley a secas.

LA ENTREVISTA

Habló ante un medio: José Antonio Meade fue a Harvard, es un economista respetado. Dijo allí: “Yo tenía un Chevy y con ese me tocó competir”, fue la reflexión que José Antonio Meade hizo este sábado del proceso en el que contendió por la Presidencia de México en 2018 por la coalición 'Todos por México', que agrupó al PRI, PVEM y Nueva Alianza. Meade fue cuestionado, al final de su participación en el evento The México Conference, organizado por estudiantes de la Universidad de Harvard, sobre su postulación por el Revolucionario Institucional, una formación política cuestionada por los electores.

Para explicar su respuesta, el exsecretario de Hacienda contó que un amigo lo cuestionó, en una ocasión, sobre un viaje que hizo a Mazatlán en un Chevy en lugar de ocupar, por ejemplo, una Suburban.

“Me decían que era más grande, cómoda, sobre todo para viajar con niños y yo les respondí que no tenía una Suburban, tenía un Chevy. Yo tenía un Chevy y con ese me tocó competir”, señaló. “En la reflexión democrática, es interesante. Es la primera vez en México que el que pierde, no solamente reconoce que pierde anticipándose a la autoridad electoral y este es un tema que se debiera ver cada vez más en México, regresarle dignidad a la política”, abundó.

El exfuncionario federal destacó el gesto del entonces presidente electo de invitarlo a un encuentro, “un gesto que también abona al enriquecimiento del entorno democrático”, y reiteró su deseo de que la gestión de López Obrador sea exitosa. “Cada uno en sus diferentes trincheras debemos seguir abonando en la construcción de un mejor país”, señaló.

DE ABOGADOS (JORGE REYES PERALTA)

Es un amigo personal, suelo decirle el Perry Mason de los abogados, porque es efectivo. El Claustro Nacional de Doctores Honoris Causa, le condecoró y le puso una gorra como de ruso, muy a la Kasachov. Se lo dieron en reconocimiento a la trayectoria, honorabilidad y compromiso con México. El evento fue en el aula magna Campus Tampico-Madero. Abogado penalista, orgulloso veracruzano, nacido en el bello puerto de Veracruz, Jorge Reyes navega siempre por las corrientes de la verdad y la justicia. Sectores y líderes empresariales, se sumaron a esas felicitaciones. Bien por nuestro Perry Mason. Cierta vez coincidimos en Washington, el día de la elección que ganó maloso Trump. Jorge iba en una chamba del Colegio Nacional de Abogados mexicanos, a ser visor de esas elecciones, luego nos fuimos a cenar a un perrón restaurante, Taberna del Alabardero, donde cenaban los Kennedy, en la 776 I Street Northwest, pero esa es otra historia. Felicidades.

www.gilbertohaazdiez.com

Ni las derrotas son para siempre, ni las victorias son eternas. Camelot.

A José Antonio Meade, candidato a la presidencia por el PRI, donde perdió la elección con AMLO, siempre le criticaron que fuera por ese partido tan cuestionado y que el mismo Peña Nieto, se asegura ahora, lo entregó cuando hizo un pacto con el candidato ganador para someter a Ricardo Anaya Cortés, mediante una persecución judicial.

Anaya no se levantó de ese quebranto. Cargó con su derrota, todo porque en campaña habló antes de tiempo, como lo hizo Luis Donaldo Colosio, acusaba que iba a meter a la cárcel a Enrique Peña Nieto. En Los Pinos las alertas se prendieron y le aplicaron la madre de todas las madrizas. Ya no se levantó de esa terrible y sucia campaña. Y Meade, iba navegando contra corriente.

Peña Nieto le ponía todas las trabas posibles, ya estaba pactada la concesión a entregar Los Pinos, aunque luego los cerraran. No por algo Peña Nieto goza de una impunidad terrible, vamos, no ha sido tocado ninguno de sus secretarios, se incluye al esteta de la corrupción, Gerardo Ruiz Esparza (SCT), que por donde le escarbaran encontraban corrupción. Nada le pasó. Lo de Rosario Robles fue un ajuste de cuentas con los de Morena, incluido el presidente. Pero a los de Peña, la justicia y gracia, y a los enemigos, la ley a secas.

LA ENTREVISTA

Habló ante un medio: José Antonio Meade fue a Harvard, es un economista respetado. Dijo allí: “Yo tenía un Chevy y con ese me tocó competir”, fue la reflexión que José Antonio Meade hizo este sábado del proceso en el que contendió por la Presidencia de México en 2018 por la coalición 'Todos por México', que agrupó al PRI, PVEM y Nueva Alianza. Meade fue cuestionado, al final de su participación en el evento The México Conference, organizado por estudiantes de la Universidad de Harvard, sobre su postulación por el Revolucionario Institucional, una formación política cuestionada por los electores.

Para explicar su respuesta, el exsecretario de Hacienda contó que un amigo lo cuestionó, en una ocasión, sobre un viaje que hizo a Mazatlán en un Chevy en lugar de ocupar, por ejemplo, una Suburban.

“Me decían que era más grande, cómoda, sobre todo para viajar con niños y yo les respondí que no tenía una Suburban, tenía un Chevy. Yo tenía un Chevy y con ese me tocó competir”, señaló. “En la reflexión democrática, es interesante. Es la primera vez en México que el que pierde, no solamente reconoce que pierde anticipándose a la autoridad electoral y este es un tema que se debiera ver cada vez más en México, regresarle dignidad a la política”, abundó.

El exfuncionario federal destacó el gesto del entonces presidente electo de invitarlo a un encuentro, “un gesto que también abona al enriquecimiento del entorno democrático”, y reiteró su deseo de que la gestión de López Obrador sea exitosa. “Cada uno en sus diferentes trincheras debemos seguir abonando en la construcción de un mejor país”, señaló.

DE ABOGADOS (JORGE REYES PERALTA)

Es un amigo personal, suelo decirle el Perry Mason de los abogados, porque es efectivo. El Claustro Nacional de Doctores Honoris Causa, le condecoró y le puso una gorra como de ruso, muy a la Kasachov. Se lo dieron en reconocimiento a la trayectoria, honorabilidad y compromiso con México. El evento fue en el aula magna Campus Tampico-Madero. Abogado penalista, orgulloso veracruzano, nacido en el bello puerto de Veracruz, Jorge Reyes navega siempre por las corrientes de la verdad y la justicia. Sectores y líderes empresariales, se sumaron a esas felicitaciones. Bien por nuestro Perry Mason. Cierta vez coincidimos en Washington, el día de la elección que ganó maloso Trump. Jorge iba en una chamba del Colegio Nacional de Abogados mexicanos, a ser visor de esas elecciones, luego nos fuimos a cenar a un perrón restaurante, Taberna del Alabardero, donde cenaban los Kennedy, en la 776 I Street Northwest, pero esa es otra historia. Felicidades.

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