Aunque es una tradición nacida en Tuxpan, el Dia del Niño Perdido se ha extendido a diferentes municipios del estado, como esta capital veracruzana. Cada 7 de diciembre vemos en los pasillos del parque Juárez cientos de velas, pequeñas figuras o juguetes que son colocados por niños y adultos, iluminando la noche.
Aunque se conoce la realización de esta tradición veracruzana, muchos desconocen su origen y significado.
¿Cuál es el origen del Día del niño perdido?
Según ArTe y Cultura de Tuxpan el origen de esta tradición podría ser durante la época de la evangelización en la zona del norte durante la colonia, iniciada por frailes agustinos para hacer amena esta enseñanza de la doctrina cristiana, usando un pasaje de San Lucas.
Otra versión indica que en el siglo XVIII había un fraile Junípero de Serra que buscaba maneras de evangelizar a la región norte del estado de Veracruz, las cuales comprenden Tuxpan, Poza Rica, Papantla, Álamo y Cerro Azul. Del mismo modo, se piensa que usó este pasaje de la Biblia e inició la tradición para transmitir un mensaje religioso y así unir a los habitantes y que convivieran en armonía y esperanza.
El fragmento del Evangelio de San Lucas recita el siguiente pasaje: “Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.... Al terminar los días de la fiesta regresaron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo supieran. Seguros de que estaba con la caravana de vuelta, caminaron todo un día. Después se pusieron a buscarlo entre sus parientes y conocidos. Al tercer día lo hallaron en el Templo... Sus padres se emocionaron mucho al verlo; su madre le decía: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados mientras te buscábamos.» El les contestó: «¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que yo debo estar donde mi Padre?»".
La Arquidiócesis de Xalapa menciona que pudo ser hasta 1915 y 1920 cuando se consolidó esta tradición tuxpeña.
¿Qué se hace en el Día del Niño Perdido?
Se sabe que esta tradición consiste en prender infinidad de velas en las ventanas, puertas, bardas, árboles, banquetas y calles de la ciudad. Cuando cae la noche, alrededor de las 7 pm, tanto niños como adultos comienzan el encendido de las velas, no hay una cantidad precisa ni un límite, son tantas como quepan frente a cada una de las casas, lo cual resulta en un cautivamente camino iluminado mismo que, según la tradición, alumbrará el camino de vuelta del niño Jesús que se ha perdido.
Días antes al siete de diciembre, comienzan los preparativos. En varias ocasiones, el gobierno de Tuxpan ha proporcionado miles de velas a los ciudadanos para que enciendan la noche del 7 de diciembre. Además, los habitantes compran con anticipación las suyas para usar por la noche.
Además algo muy característico de esta costumbre es que los papás construyan carritos de cartón para que sus hijos puedan llevarlos por las calles con velas prendidas el día de fiesta. Así los pequeños pueden mostrarle el camino al niño Jesús a casa.
¿Por qué se colocan juguetes?
Como se menciono anteriormente, las velas son el elemento principal de esta celebración, sin embargo también los juguetes se han vuelto un objeto que hace presencia este día.
Xalapa es uno de los municipios que ha adoptado esta practica, siendo fiel a su origen pero agregando un significado.
Algunos habitantes han mencionado que colocan juguetes nuevos o usados para simbolizar a los niños desaparecidos en la entidad, para no olvidarlos y haciendo notar que siguen en la espera de su regreso.
No está demás recordar que según los registros oficiales, desde 1998 hasta el 21 de agosto de 2023, un total de 659 menores han desaparecido en el estado de Veracruz.
El Callejón del Niño Perdido en Tuxpan
En el Callejón del Niño Perdido se ubica un monumento que representa tres niños encendiendo velas, la misma acción que se realiza cada siete de dicembre.
La obra fue realizada en 1988 por el reconocido artista Teodoro Cano, originario de Papantla. En 217 se llevo a cabo la renovación de este lugar ubicado en la calle A la Torre, en el centro de esta ciudad.
Finalmente, hace unos años en las escaleras de este callejón, Amado Flores realizó un mural con mosaicos para celebrar esta tradición. El mural muestra a una niña con una vela en sus manos y un carro con su vela.
