El son jarocho vive no solo un buen momento sino un fenómeno de expansión, expresa en entrevista Gilberto Gutiérrez, líder de Mono Blanco, grupo que ha llevado la música tradicional mexicana a distintas ciudades de todos los continentes.
A pesar de que el primer año de crisis sanitaria los mantuvo alejados de los escenarios, en 2022 los músicos dicen estar recargados y con todo el entusiasmo por celebrar sus 45 años de trayectoria artística con un concierto en Xalapa, el 6 de octubre en el Teatro del Estado, a las 20 horas.
- Te puede interesar: ¿Por qué es necesario revalorar repertorio musical de México? Habla Leah Rabinovich
Considerado un “baluarte en el rescate y renovación del son jarocho”, el grupo camparte que su mayor satisfacción es haberse convertido en “un eslabón para restañar la ruptura generacional que se había dado en la tradición musical para luego dar inicio a lo que hoy es el movimiento jaranero”.
Mono Blanco, que surgió en la Ciudad de México en 1977 por iniciativa de Gilberto Gutiérrez Silva, Juan Pascoe y José Ángel Gutiérrez, se ha dedicado a preservar el son jarocho con base en investigaciones y la posterior grabación de discos. Además de los fundadores, tuvo en sus filas a los legendarios veracruzanos Arcadio Hidalgo (+), Andrés Vega (+), Andrés Alfonso Vergara (+) y José Tereso Vega.
Mantenerse vigentes por 45 años no ha sido fácil, dice Gilberto Gutiérrez, “pero sí muy emocionante, sobre todo porque han trabajado en dos líneas: las giras, presentaciones de discos y conciertos, y la labor de campo, “in situ”, con talleres, fandangos y enseñanza de elaboración de instrumentos.
Mono Blanco es un concepto; a veces es quinteto y otras septeto, pero también ha tocado como orquesta jarocha con 14 músicos en escenario. Acumula 10 discos, el primero como antología de sones caídos en desuso y a partir del segundo ya más propositivo.
Gilberto rememora que el primer material fue un parteaguas en la industria del disco en México en cuanto al son jarocho se refiere porque rompió con mucho de lo ya establecido. Destaca álbumes como “Al primer canto del gallo” y “Sin tener que decir nada”.
¿Hay un boom del son jarocho?
A Mono Blanco le tocó llevar el son jarocho al extranjero cuando este no era conocido, pero “hoy hay un mercado para el son jarocho, vive un buen momento y está en expansión”, puntualiza
- Vuelve a leer: Anuncian Festival Internacional Afrocaribeño; fechas y sedes
Sobre el “boom” que se da posterior al año 2000, opina que se ha profundizado mucho en el son jarocho como género musical con fusiones, con búsquedas y hallazgos que pueden sorprender por su calidad artística, musical y poética.
En la actualidad, Gilberto Gutiérrez describe como una época de oro lo que viven el verso y la décima como recursos de controversia, y llama a estar pendientes de lo que sucede en distintas partes de la entidad.
Hacia el último trimestre del año, Mono Blanco busca presentaciones para recuperarse del tiempo perdido por crisis sanitaria y recuerda que como grupo solista es la primera vez que tocará en el Teatro del Estado.
Para esta ocasión prepara el concierto conmemorativo "Fandango y Descarga", con invitados especiales como el sonero Leo Huerta Vázquez, los decimeros Fernando Guadarrama y Samuel Aguilera, y músicos como Juan Manuel Pólito, Camil Meseguer, Juan Francisco Galván, Ramón Gutiérrez y Julio Guerrero.
Destaca la participación de los bailadores Lorena y Pablito Campechano. La entrada general tiene un costo de 150 pesos y los boletos están disponibles en https://bit.ly/MonoBlanco45aniv.