/ miércoles 8 de febrero de 2023

Despiden a la promotora y docente incansable Judit Vergara Monreal

Judit fue recordada por docentes, académicos y amigos

Sonrisas, letras, libros, entusiasmo, niñas, niños, generosidad y aprendizaje constante fueron las palabras con las que despidieron a Judit Vergara Monreal, docente, promotora y mediadora de lectura, quien falleció a los 65 años de edad el pasado 5 de febrero en el puerto de Veracruz.

El último adiós a quien se desempeñó en la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 301 y en la Universidad Veracruzana cobró especial sentido en Xalapa en quienes, igual que ella, han hecho de los libros y el acercamiento con los otros una forma de vida.

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Los mensajes de despedida se sucedieron unos tras otros. Y es que Judith supo ganarse el reconocimiento tanto del público general como de profesionales de la literatura, la antropología lingüística y la pedagogía.

Con más de 20 años como integrante del Programa Nacional Salas de Lectura, la originaria de Mexicali, Baja California, pero radicada en Xalapa, será recordada por su espíritu inquieto y por contagiar el disfrute por la lectura.

“Estar con ella era un aprendizaje permanente. Un verdadero privilegio aprender de quien estaba muy consciente del efecto de la lectura en las personas, de su capacidad para construir y reconstruir… de sanar”, expresa Alma Espinosa Arroyo, con quien Judit creó en 2012 la Sala de Lectura Equinoccios.

Con el concepto de leer en familia, una de las líneas de Equinoccios ha sido privilegiar el acercamiento con lectores en ciernes. Ambas mediadoras acumularon experiencias con la población xalapeña en varios espacios tradicionales.

¿En qué lugares Judith dio su apoyo y conocimientos?

La Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil en Xalapa, la Feria Internacional del Libro Universitario, Ágora de la Ciudad, Biblioteca Carlos Fuentes, parque Juárez, Los Berros, USBI, Humanidades, Normal Veracruzana, jardines de niños y Galería de Arte Contemporáneo son solo algunos de los sitios donde vibró el espíritu inquieto de Judit.

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Equinoccios también ha sido un espacio para la formación de maestros como mediadores de lectura en dos posgrados de la UPN: especialización Enseñanza de la lengua y la Literatura y Enseñanza de la lengua y Recreación Literaria (línea terminal de la maestría en Educación Básica).

Quien fue una de las fundadoras de la UPN hoy también es recordada por su creatividad y capacidad de adaptación en tiempos adversos. Queda en YouTube el canal Estaciones de lectura, surgido en crisis sanitaria como una manera de acercar a las familias a la literatura infantil y juvenil.

La mediadora de lectura Arely León Sánchez se suma al reconocimiento póstumo de quien define como “una mujer generosa, interesada en acercar la lectura dentro y fuera de las aulas, en acompañar y apoyar procesos lectores, en tener siempre una lectura que recomendar”.

Lourdes Hernández Quiñones despide a Judit como “mujer de palabra, mediadora de lectura, regaladora de historias y alegrías. Su camino estará bordado de muchas historias, las mismas que dejó sembradas en numerosos niños y niñas, jóvenes y adultos”. Señala que ser mediadora de lectura fue su vocación de vida, con un profundo sentido de servicio, compromiso y pasión.

Sonrisas, letras, libros, entusiasmo, niñas, niños, generosidad y aprendizaje constante fueron las palabras con las que despidieron a Judit Vergara Monreal, docente, promotora y mediadora de lectura, quien falleció a los 65 años de edad el pasado 5 de febrero en el puerto de Veracruz.

El último adiós a quien se desempeñó en la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 301 y en la Universidad Veracruzana cobró especial sentido en Xalapa en quienes, igual que ella, han hecho de los libros y el acercamiento con los otros una forma de vida.

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Los mensajes de despedida se sucedieron unos tras otros. Y es que Judith supo ganarse el reconocimiento tanto del público general como de profesionales de la literatura, la antropología lingüística y la pedagogía.

Con más de 20 años como integrante del Programa Nacional Salas de Lectura, la originaria de Mexicali, Baja California, pero radicada en Xalapa, será recordada por su espíritu inquieto y por contagiar el disfrute por la lectura.

“Estar con ella era un aprendizaje permanente. Un verdadero privilegio aprender de quien estaba muy consciente del efecto de la lectura en las personas, de su capacidad para construir y reconstruir… de sanar”, expresa Alma Espinosa Arroyo, con quien Judit creó en 2012 la Sala de Lectura Equinoccios.

Con el concepto de leer en familia, una de las líneas de Equinoccios ha sido privilegiar el acercamiento con lectores en ciernes. Ambas mediadoras acumularon experiencias con la población xalapeña en varios espacios tradicionales.

¿En qué lugares Judith dio su apoyo y conocimientos?

La Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil en Xalapa, la Feria Internacional del Libro Universitario, Ágora de la Ciudad, Biblioteca Carlos Fuentes, parque Juárez, Los Berros, USBI, Humanidades, Normal Veracruzana, jardines de niños y Galería de Arte Contemporáneo son solo algunos de los sitios donde vibró el espíritu inquieto de Judit.

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Equinoccios también ha sido un espacio para la formación de maestros como mediadores de lectura en dos posgrados de la UPN: especialización Enseñanza de la lengua y la Literatura y Enseñanza de la lengua y Recreación Literaria (línea terminal de la maestría en Educación Básica).

Quien fue una de las fundadoras de la UPN hoy también es recordada por su creatividad y capacidad de adaptación en tiempos adversos. Queda en YouTube el canal Estaciones de lectura, surgido en crisis sanitaria como una manera de acercar a las familias a la literatura infantil y juvenil.

La mediadora de lectura Arely León Sánchez se suma al reconocimiento póstumo de quien define como “una mujer generosa, interesada en acercar la lectura dentro y fuera de las aulas, en acompañar y apoyar procesos lectores, en tener siempre una lectura que recomendar”.

Lourdes Hernández Quiñones despide a Judit como “mujer de palabra, mediadora de lectura, regaladora de historias y alegrías. Su camino estará bordado de muchas historias, las mismas que dejó sembradas en numerosos niños y niñas, jóvenes y adultos”. Señala que ser mediadora de lectura fue su vocación de vida, con un profundo sentido de servicio, compromiso y pasión.

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